El grito de Sabalenka podía escucharse incluso en las afueras del estadio de Cancún. Su golpeo de pelota retumbaba cada que su raqueta conectaba la bola. El poderío de la bielorrusa se sentía imbatible ante el oído, pero la realidad es que enfrente tenía a Iga Swiatek, quien ante el impresionante físico de su rival sacó sus golpes más finos y terminó por quedarse el encuentro que la llevará a pelear por el título de las WTA Finals, pero también, que le da la posibilidad de regresar a la cima del ranking, esa que perdió apenas en septiembre pasado.

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El estadio de las Finals lució lleno por primera vez en la semana. La lluvia, el viento e incluso el caos precedente en las taquillas quedó atrás. Cuando saltaron a la pista Iga y Aryna la fiesta comenzó con ese duelo de gritos en la grada que apoyaba ambas y a la vez a ninguna. Al final, los aficionados lo único que deseaban era que el juego pudiera alargarse hasta el tercer episodio.

Iga Swiatek, fiel a su plan de juego de toda la semana se mantuvo en calma, concentrada. Fue así que poco a poco fue concretando los tres quiebres al servicio de su rival que en una hora con 36 minutos le entregaron el partido.

Con ello la polaca número dos del mundo consiguió ganar su cuarto partido en Cancún y sigue sin conceder un solo set. Aunque Jessica Pegula, su rival en la final tampoco lo ha hecho, parte como la gran favorita para coronarse.

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La serie entre ambas tenistas favorece a la polaca, quien ha derrotado a Jessica en cinco de ocho enfrentamientos. Sin embargo, este año la estadounidense le ganó en dos ocasiones, incluida la semifinal de Montreal, que es también el último duelo entre ambas.