“Checo” Pérez, de Red Bull, firmó una complicada largada en el Gran Premio de Japón 2023. En la primera vuelta fue superado de forma inmediata por dos oponentes. Un contacto con Lewis Hamilton lo mandó a los pits para caer hasta el fondo de la competición, mientras que apareció el Safety Car apenas al final de la primera vuelta por un percance entre los dos Alfa Romeo de Guanyu Zhou y Valtteri Bottas así como de Esteban Ocon, de Alpine.

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El mexicano arrancó desde la quinta posición y bajó al séptimo puesto en un comienzo trepidante y de locura. En tanto que atrás volaban piezas por los percances, “Checo” se tocó con Hamilton para verse perjudicado. Por eso se vio obligado a cambiar la trompa de su “RB19”. Esto lo aprovechó Fernando Alonso, de Aston Martin.

La detención con el Auto de Seguridad mandó al jalisciense hasta la décima octava posición. Los comisarios abrieron una investigación sobre Sergio Pérez. Recibió una sanción de cinco segundos por no respetar el procedimiento del Safety Car a la hora de regresar a la pista.

En el rearranque, “Checo” tuvo que remar contracorriente con el sueño de primero meterse a la zona de puntos. Después con el objetivo de alcanzar un sitio en el podio. El cometido es complicado, pero no imposible una vez que a partir de la séptima vuelta se abrió el DRS.

CHECO PÉREZ PELEABA POR LA PARTE ALTA Y SE COMPLICÓ TODO

En la parte de adelante en la largada, Max Verstappen resistió ante la presión de los McLaren, de Lando Norris y Oscar Piastri. Mientras que Charles Leclerc y Carlos Sainz, ambos de Ferrari, también buscaron inquietar al vigente campeón.

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Después de que se concretó el relanzamiento, “Mad Max” hizo sentir su potencial y de inmediato sacó distancia sobre los dos monoplazas color papaya y el resto de sus contendientes, por lo que en suelo asiático va encaminado a un triunfo más.