El césped y Ons Jabeur tienen una conexión única. En la hierba, esa en la que “imagina que sale a ganar como Cristiano Ronaldo”, la tunecina número siete del mundo conquistó su primer título de la WTA, en Birmingham para ser precisos, pero también, a solo 160 kilómetros de distancia, en el pasto sagrado de Wimbledon, vivió uno de los momentos más amargos de su vida al perder su primera final de Grand Slam.

Tal vez te interese: Maria Sakkari, ¿piensa en el retiro? No se rinde, sabe que desde niña “tenía un talento especial”

El pasto para Ons es mucho más que una superficie en la que gana o pierde en el tenis, para ella significa regresar a su infancia; es la conexión con su hogar y con la pequeña niña que un día soñó con ser futbolista. Jabeur nunca lo ha negado, le emociona ver al Real Madrid ganar la Champions League, conocer a David Beckham, patear la pelota de tenis e incluso se volvió dueña minoritaria del North Carolina Courage, equipo que milita  en la National Women’s Soccer League de Estados Unidos, pero le falta algo, ser ella quien celebra los goles dentro de la cancha.

¿Dejarías todo lo que has hecho en el tenis por cumplir tu sueño de ser futbolista?

“Yo quería ser futbolista. Esa es una pregunta muy difícil para mí. Me hubiera gustado intentarlo, pero sé que también soy buena en el tenis. Entonces no lo sé. Incluso pensé en jugar un poco e intentarlo quizá en la tercera división de la liga femenina en algún lugar de Europa, solo por intentarlo. Tal vez algún día lo consiga, uno nunca sabe”, respondió en exclusiva a ESTO.

Y vaya que sería complicado renunciar a todo lo que ha logrado, pues más allá de ganar títulos, lo que ha hecho Ons es construir un legado. Gracias a ella el continente africano volvió a tener una representante capaz de regalarle trofeos a su gente. En ella, el pueblo árabe se ha visto representado por primera vez en el mundo del tenis. Incluso, sin ella, el tour sería mucho menos divertido, pues independientemente de su talento, es una de las jugadoras que más amigas tiene gracias a su carisma y a que siempre muestra una sonrisa, sin importar qué es lo que suceda.

“Es un honor para mí representar a mi país y haber llegado hasta donde estoy, Me encanta el tenis, pero no juego al tenis solo por jugar. Es importante para mí mantener esta gran imagen y por eso sigo adelante y trato de inspirar a personas de mi país, de mi continente y, con suerte, del mundo”.

Ons Jabeur no cambiaría su equipo de trabajo

Pero a pesar de poner el talento; el éxito y la gloria no serían posibles para Ons Jabeur si no contara con el equipo de trabajo que le acompaña en el camino, entre ellos su esposo y entrenador, a quien aseguró no cambiaría, no al menos como parte de su equipo, porque entre risas, bromeó que si de lo que se habla es de su matrimonio, todo podría pasar.

“¿Cambiar de entrenador o cambiar a mi esposo? Obviamente no, creo que tenemos un gran equipo, me entiende muy bien. Mi marido es mi entrenador, pero tengo otro entrenador específicamente de tenis. No todo el mundo sabe quién es el equipo completo pero hay mucha gente que ayuda desde fuera. Creo que tenemos un gran equipo. Él me conoce muy bien. Hay muchas cosas en las que trabajar pero no creo que cambiar me ayude. Hemos construido juntos algo muy bueno durante los últimos años y no tengo tiempo para conocer a alguien más y trabajar nuevamente desde cero”

Además de su equipo y su marido, la familia es otra de las cosas que mantienen a Jabeur firme en sus convicciones, algún día tal vez tenga sus propios hijos, pero por lo pronto, pasar tiempo con sus sobrinos es una de las cosas que más feliz la hacen en el mundo.

“Amo escuchar música. Me encanta estar con mi familia, siento que es muy importante para mí. Viajo mucho, así que realmente los extraño. Especialmente ahora que tengo una sobrina y un sobrino, trato de estar con ellos el mayor tiempo posible”

Simplemente ser feliz

La clave para Jabeur simplemente es ser feliz, y aunque no todo siempre es bueno, porque obviamente a veces se gana y a veces se pierde, ella se mantiene tranquila y lejos de las críticas.

“Soy alguien que intenta no mirar lo negativo. Pero a veces los mensajes de odio que recibimos después de un partido de tenis son terribles, sobre todo cuando pierdes. Pero creo que la gente que lo hace está desesperada, loca. No tengo ganas de prestarles atención. Es algo negativo más para ellos que para mí”.

Del 2010, año que ingresó al ranking de la WTA, a la fecha, Ons Jabeur ha ganado cuatro títulos y fue número dos del mundo; pero lo mas importante es que se convirtió en la primera mujer africana y árabe en ingresar al top ten del ranking de la WTA y también, en jugar una final de Grand Slam.

“No hay muchos jugadores de mi país ni de mi continente, es un gran desafío y creo que alguien tenía que hacerlo por primera vez para demostrar que puedes marcar el camino”.

¡Por fin! Ons Jabeur está en Guadalajara

El destino le negó en dos ocasiones a Ons Jabeur venir a Guadalajara. Desde las Finals, la tunecina se quedó con las ganas luego de que Anett Kontaveit se ganó el último lugar gracias a un cierre de temporada espectacular, y ahora que por fin pudo hacer el viaje a México, también como obra del destino, es la primer sembrada del torneo y por lo tanto la favorita a llevarse el trofeo.

Pese a lo anterior la número siete del mundo se lo toma con calma, pues independientemente de los resultados disfruta, como todas las tenistas, del buen trato que siempre ofrecen los aficionados mexicanos

Recibe vía WhatsApp todas nuestras noticias deportivas, manda la palabra ALTA en este enlace

“Me siento muy feliz, amo a la gente de aquí. Me encanta el ambiente. Así que estoy tratando de prepararme lo más que pueda y estar lista para el torneo y poder brindar un buen espectáculo”, aseguró.