De familia rojinegra por tradición, Eder Ernesto Lozano, conocido como Rapder en el Freestyle soñaba con algún día vestir la casaca del Atlas en Primera División, inclusive el tapatío llegó a formar parte de las fuerzas básicas del último bicampeón del futbol mexicano, sin embargo, la vida le tenía deparado un destino diferente, ser un Campeón Internacional de la Red Bull Batalla de los Gallos.

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“De familia, creo que como la mayoría de los rojinegros esto fue por herencia. La verdad no recuerdo la primera vez que fui, estaba muy niño. Siempre mi papá nos llevaba a mi hermana y a mí, que somos los tres de la familia que seguimos el futbol. De niño yo quería ser futbolista. Estuve en básicas del Atlas, no voy a decir las mafias en el futbol mexicano, pero por una u otra cosa no di el nivel. Como hasta los 15, 16 más o menos estuve ahí”, narró el MC en charla con ESTO previo a vivir una Final Nacional en el Palacio de los Deportes donde buscará su tercer título en esta justa.

Jugar futbol era algo costoso por los traslados hasta el club de los Zorros, por ello comenzó a inclinar su tiempo libre a otras actividades. Una de ellas el rap y las batallas de freestyle, que descubrió gracias a un amigo que lo invitó a un parque en un evento.

“Es caro porque donde entrenaba Atlas, es muy lejos de todo. Quedaba casi hasta el aeropuerto, moverme hasta allá era costoso, pero al final las cosas no se dieron. A lo mejor la vida me tenía preparado esto”, agregó.

RAPDER DEJÓ ATRAS AL ATLAS POR LOS GASTOS

Rapder cambió los largos traslados en transporte público por un corto trayecto a la plaza de su colonia para rapear. Dejó los tachos y hoy un micrófono es su mejor arma en la tarima, misma que lo ha llevado a la fama. El amor por el equipo atlista no se modificó, al contrario, incrementó y con la exposición que las batallas le han dado a nivel nacional e internacional ha mostrado su gran afición por ‘La Academia’.

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“No es mentira para nadie que me ven cada quince días en el estadio. No soy un aficionado que diga que le va por decir, realmente mis colores sí son rojinegros”, comentó para después compartir lo grato que es para él ser una figura importante en la institución rojinegra gracias al mostrar su amor al equipo en cada competencia a la que asiste. “Es muy curioso porque no me he denominado como alguien famoso, pero cuando voy al estadio hay mucha gente que me conoce. Me detienen para una foto, un vídeo, lo que sea y se agradece”.

Rapder es considerado por los Zorros un embajador del equipo, ha colaborado con el club en material de redes sociales, mantiene amistad con diversos jugadores del primer equipo y se autonombró un rojinegro ‘fiel entre los fieles’ en las buenas y las malas.