El Tour de Francia Femenil se trasladó este 2023 al Macizo central y los Pirineos, siendo así una edición en la que se busca una confirmación de esta categoría en el gusto y el interés del público. Esta es una oportunidad para demostrar el crecimiento del ciclismo y de refrendar el éxito de la primera edición.

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Desde el domingo y durante ocho días de carrera, las ciclistas tomarán el relevo a lo largo de un trazado de cerca de mil kilómetros. Será una prometedora lucha entre dos neerlandesas: Annemiek van Vleuten, vigente ganadora, y Demi Vollering, segunda clasificada el año pasado.

El año pasado se volvió a correr el Tour de Francia Femenil luego de 33 años de no celebrarse. El interés fue evidente al notarse la audiencia en televisión y los aficionados alrededor del trazado elegido.

La gente se ha familiarizado con las corredoras del Tour de Francia Femenino

“El objetivo es tener un Tour de Francia sólido. No avanzar más rápido que el desarrollo del ciclismo femenino”, explicó Marion Rousse, directora de la prueba

“La gente ha entrado en el juego, se han familiarizado con las corredoras y lo vieron por las mismas razones por las que ven ciclismo masculino”, agregó.

La directora espera con curiosidad la batalla anunciada entre Van Vleuten y Vollering, las dos grandes favoritas a las que se las podría unir la francesa Juliette Labous, segunda clasificada en el Giro d’Italia Donne.

Con salida en Clermont-Ferrand, el recorrido de 960 kilómetros promete mucho, atravesando tres regiones francesas.

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Tras el paso por el Macizo central y pasar cerca de la cueva de Lascaux, la etapa reina tendrá lugar en los Pirineos, encadenando los puertos de Aspin y Tourmalet en la víspera de la última etapa, el domingo 30 de julio, una contrarreloj de 22 kilómetros en Pau.

Con información de AFP