Jasper Philipsen confirmó que es el rey del sprint en el Tour de Francia. El belga sumó su cuarto triunfo de etapas en la presente edición, tras imponerse en la undécima etapa, entre Clermont Ferrand y Moulins.

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El danés Jonas Vingegaard conservó el maillot amarillo de líder tras una jornada tranquila para los favoritos, solo alterada por una larga escapada de tres corredores, entre ellos el costarricense Andrey Amador, que concluyó a 13 km de la llegada. Fue el animador de la jornada en esta etapa considerada de transición.

El costarricense vio cómo pronto se le unían dos compañeros de escapada, el italiano Daniel Oss y el francés Mathis Louvel.

El trío que se fue a la ofensiva mantuvo una escapada de más de 100 km, incluso llegó a contar con algo más de tres minutos. A pesar de todo, a unos 53 kilómetros de la meta no lograron mantener el ritmo y Daniel Oss se quedó con la punta en solitario.

Eso sí, para el italiano tampoco fue suficiente, pues a 13 kilómetros de la meta, el pelotón lo alcanzó.

El Soudal Quick Step fue el equipo que más trabajó para alcanzar a los ciclistas que escaparon, pensando en la posibilidades al sprint del neerlandés Fabio Jakobsen. Todo fue en vano, ya que el triunfo sería para el intratable Philipsen, delante del holandés Dylan Groenewegen y del alemán Phil Bauhaus.

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“Es un Tour increíble para mí. Todo va sobre ruedas. Estoy contento de mi forma y he logrado superar todas las dificultades que se me han presentado al final”, dijo el vencedor de la etapa.

Con información de AFP