La bomba del mercado de transferencias por fin explotó con el anuncio oficial de Julián Quiñones al América. El ex delantero de Tigres, Lobos BUAP y Atlas es apenas el colombiano número 15 que viste la playera azulcrema, y de los cuales realmente pocos de sus compatriotas han logrado trascender con el más ganador del futbol mexicano.

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El primer cafetalero en jugar con América fue Hárold Lozano. El mediocampista llegó procedente del Palmeiras del futbol brasileño en la temporada de 1995, y solamente disputó 37 compromisos de liga donde anotó un total de seis goles antes de marcharse el siguiente año al Real Valladolid de España.
Para el año 2000 fueron dos los cafetaleros que llegaron al mismo tiempo: el delantero Leonardo Moreno y el medio Franky Oviedo, ambos procedentes del América de Cali de la Liga colombiana.

Sin embargo, el que más resaltó fue el mediocampista pues jugó 135 partidos, anotó 25 veces y levantó el título de la Liga MX del 2002, antes partir al Puebla.

Por otro lado, Leonardo Moreno disputó 35 encuentros y consiguió 8 tantos con el América.
El siguiente en llegar fue Andrés Chitiva, quien antes de su arribo al América en 2008 pasó por Morelia y Cruz Azul, aunque en Pachuca fue donde realmente brilló al consagrarse cuatro veces campeón de la Liga MX, tres veces de la Concachampions y formó parte del plantel que conquistó la histórica Copa Sudamericana de 2006 ante el Colo Colo de Chile.

Pero con las Águila pasó sin pena ni gloria con apenas 13 partidos y dos goles. Solamente estuvo un año y después de fue a los rojinegros de Atlas.

MOSQUERA MARCÓ ÉPOCA EN AMÉRICA

Quien sí marcó una época fue Aquivaldo Mosquera. El zaguero central llegó al nido en 2009 y rápidamente se hizo el referente principal en la defensiva. Recordado por ser el autor del gol con el que América revivió en el agregado de la final contra Cruz Azul del 2013, antes de concretar el empate con el cabezazo de Moisés Muñoz y la remontada desde los penales.

Actualmente es el entrenador del Inter de Querétaro de la Segunda División del futbol mexicano, denominada como Liga Premier.

Tras la salida de Mosquera, los colombianos que fichó el América pasaron con más pena que gloria. Solamente resaltan pocos como Darwin Quintero, que de 2014 a 2018 jugó 145 partidos y anotó 26 tantos pero nunca pudo cumplir con las exigencias de la afición azulcrema.

Matheus Uribe también dejó buenas sensaciones en los dos años que estuvo, al contabilizar 18 goles en 80 partidos como el pilar del mediocampo americanista.

De ahí en fuera, Luis Gabriel Rey estuvo solamente un año de 2013 a 2014 al igual que Andrés “Rifle” Andrade”. Nicolás Benedetti que jugó en Azteca de 2019 a 2021 con varias lesiones de por medio y el último colombiano del América, Juan Otero, apenas y se quedó seis meses.

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ROGER RINDIÓ MENOS DE LO ESPERADO

También hay dos menciones especiales: Roger Martínez y Andrés Ibargüen. El primero llegó en 2018 como una interesante promesa del Villarreal de España, y aunque marcó 35 goles en 162 partidos durante los cinco años que perteneció al club, al final se fue como uno de los menos queridos de la afición.

En ese mismo tenor, Ibargüen llegó con un cartel interesante desde el Racing de Argentina, pero apenas pudo disputar 100 partidos por las constantes lesiones que lo aquejaron, además de anotar en 13 ocasiones.

Cabe recordar que Duvier Riascos también perteneció al América en 2011, pero nunca pudo jugar con las Águilas. Primero se fue a préstamo con Puebla y después lo fichó Tijuana donde fue campeón con Antonio Mohamed.