Solamente cuatro meses duró Diego Cocca al frente de la selección mexicana. A partir de este lunes, Jaime Lozano es el entrenador interino del Tricolor y el bombero emergente para intentar reconquistar la Concacaf mediante la Copa Oro que inicia en una semana.

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La llegada del ex jugador de Pumas y Cruz Azul, además, significa el regreso de un entrenador mexicano al banquillo del Tricolor después de ocho años. Es decir, desde que Miguel Herrera salió en 2015.

El “Piojo”, tal vez, tuvo al último conjunto nacional que en la mayoría de las participaciones convenció a la afición mexicana, por lo menos al principio. Herrera llegó al banquillo también en calidad de bombero. Luego de la turbulencia provocada por las dirigencias de José Manuel “Chepo” de la Torre y Víctor Manuel Vucetich que, por poco, culmina con la selección fuera del Mundial de Brasil 2014.

Miguel Herrera, quien venía de ser campeón con América, tomó al Tri en 2013 y cumplió su principal tarea de obtener la plaza en el Mundial sudamericano tras golear 9-3 a Nueva Zelanda en el repechaje internacional.

Una vez en la justa, la selección nacional continuó con un buen papel al vencer 1-0 a Camerún, empatar 0-0 con Brasil y golear 3-1 a Croacia. Además, estuvo a poco más de tres minutos de terminar con la barrera del quinto partido. Sin embargo, Países Bajos remontó en el agregado y la historia fue la misma.

Luego de la Copa del Mundo, el “Piojo” obtuvo su “venganza” al ganarle 2-3 a los neerlandeses a domicilio. Justo en el partido donde Carlos Vela volvió a vestir el jersey verde después de cuatro años.

En 2015 también se hizo con el campeonato de la Copa Oro aunque con un comienzo complicado. Finalmente, ese torneo fue el último del “Piojo” que perdió su trabajo tras agredir físicamente al narrador Christian Martinoli.

Después de terminar el ciclo de Herrera, el colombiano Juan Carlos Osorio estuvo desde finales de 2015 hasta terminar el Mundial de Rusia 2018. Y el argentino Gerardo Martino tomó el mando del 2019. Cuando ganó la Copa Oro, hasta finales de 2022 donde en Qatar la selección mexicana no pudo avanzar de la fase de grupos.

NINGÚN INTERINO EN EL TRI SE HA QUEDADO FIJO EN EL PUESTO

La llegada de Jaime Lozano ilusiona a varios aficionados que ya no querían extranjeros en el Tricolor. Además de que encuentran en el ex lateral a un entrenador actualizado. Y que conoce a la base de los futbolistas jóvenes, ya que los tuvo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 donde consiguió la medalla de oro.

Sin embargo, el mensaje de Juan Carlos Rodríguez, presidente de la Federación Mexicana de Futbol, fue contundente : llega en calidad de interino. Por lo que su continuidad podría estar plenamente relacionada a ganar o no la próxima Copa Oro.

Además, cabe resaltar que ningún entrenador interino de la selección nacional ha podido quedarse con el puesto tiempo después. Y esto podría sucederle a Jaime Lozano.

El primer interino reconocido en la era moderna del Tricolor es Ricardo Ferretti, quien en 1993 dirigió un partido antes de la llegada de Miguel Mejía Barón. Tuvo una segundo bomberazo en 2015 cuando venció a Estados Unidos en la única edición de la Concacaf Cup y clasificó a la Copa Confederaciones.

Después tuvo una tercera etapa en 2018 entre el fin de la era de Juan Carlos Osorio y el inicio del ciclo de Gerardo Martino. Pero fue la menos exitosa con cinco derrotas ante Uruguay, Estados Unidos, Chile y dos veces contra Argentina, por solamente un triunfo ante Costa Rica.

De ahí en fuera, estuvieron Mario Carrillo y Gustavo Vargas con dos partidos en 1999. Jesús Ramírez en 2008 con cinco encuentros y Efraín Flores con tres partidos luego del Mundial de Sudáfrica 2010.

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