El futbol es uno de los deportes que más emociones generan en el mundo, poco importa si se juega al máximo nivel o dentro de un torneo local. Sin embargo para Jordan Silva, un arbitro brasileño estás emociones fueron totalmente negativas.

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En un país como Brasil, el futbol lo es todo, sin embargo las emociones a veces rebasan los límites y estas pueden provocar situaciones terribles.

Hace 10 años, en el margen de la Copa del Mundo de Brasil en 2014. El arbitro Jordan Silva, apuñaló a un jugador y después fue asesinado por los familiares del jugador.

Este acontecimiento sucedió el 30 de junio de 2013, en el Estadio Maranhao, un partido entre equipos regionales transcurría con normalidad. Fue entonces que Otávio Jordan da Silva, el árbitro, mostró la tarjeta roja al jugador Josemir Santos, tras ser expulsado, el futbolista comenzó a reclamar.

Insultando y tirando patadas al arbitro, Josemir estaría viviendo sus últimos momentos con vida, molesto por la situación, Jordan Silva sacó un puñal y asesinó al jugador.

Las consecuencias que tuvo Jordan Silva

Ante la situación, familiares y amigos del jugador también terminarían con la vida de Jordan Silva. Ingresando a la cancha, linchando al arbitro y todo para descuartizarlo y dejarlo colgado en la grada.

Después de la tragedia se detuvo a una persona y con ayuda de las grabaciones realizadas con celulares, se logró identificar a otras tres, entre ellas el hermano del jugador.

A través de redes sociales, se ha generó un debate en torno al acontecimiento. Los que se preguntaron cómo pudo un arbitro ingresar con un puñal, los que señalaron al jugador y los que se cuestionaron las normas de seguridad dentro del deporte más popular del mundo.

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