El Potro cabalgó lo más que pudo, le ganó al Tapatío 1-0 el juego de vuelta del campeón de campeones de la Liga de Expansión, pero no le alcanzó para quedarse con el título. El 3-1 en el juego de ida terminó sepultándolos. Caballo que alcanza no gana, al menos en esta ocasión.

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Los Potros de Hierro se acercaron en el marcador global 3-2, pero solo eso. Los rojiblancos soportaron embates con dos jugadores menores, pero regresan a Guadalajara con un título que les sirve para el ego o para que Veljko Paunovic los mire y se lleva a alguno al primer equipo de manera fija, solo eso.

Atlante cayó con la cabeza en alto, eso no se les puede reprochar. El estadio Ciudad de los Deportes se pintó azulgrana como en los viejos tiempos, un poco añejas sus paredes, asientos sucios y pasillos descuidados, pero eso es lo de menos. La gente acudió para alentar a sus queridos Potros.

Los jugadores se contagiaron de las tribunas coloridas y siempre buscaron la portería rival. Los remates a la portería estuvieron todo el tiempo, los tiros de esquina, sin embargo, los atacantes azulgranas no tuvieron su mejor puntería. Eduardo García sacó varios tiros también.

Tapatío supo mantener el empate a ceros el primer tiempo. Gerardo Espinoza fue cauto con los ataques, el futuro técnico del Tricolor Sub-23 prefirió aguantar y luego hacer daño con un contragolpe. El plan de los rojiblancos marchó a la perfección, pero eso cambió tras el tiro de Armando Escobar con el que se abrió el juego. Atlante se acercó en el marcador global.

La noche se les complicó a los tapatíos tras la expulsión de Oscar Macías por un codazo a Mauricio Galván. En ese instante los Potros se soltaron con todo, ese fue el momento para dejar el resto de su potencia en el campo. Mario García reforzó su ataque dándole ingreso a Juan Angulo y Christian Bermídez, el Hobbit es el consentido de la gente.

Tapatío perdió a otro elemento por tarjeta roja, Raúl Martínez se fue a los vestidores entre vasos de cerveza que le aventaron. El cuadro local se volcó al área rojiblanca en busca del gol que les diera el empate global, pero por más que quisieron no encontraron la manera de superar al Dragón García.

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Tapatío aguantó los embates, no recibió más goles y se proclamó campeón de campeones en la Liga de Expansión.

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