Zapopan.- La violencia se hizo presente ante la falta de boletos fue un problema desde inicio de semana y las horas previas al arranque del partido, generó hasta violencia.

Los aficionados de Tigres, desesperados por entrar a las gradas, probaron de todo, la reventa hizo de las suyas y en el momento crucial, las burlas no faltaron.

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Un aficionado de Chivas mostró su entrada y los aficionados felinos no soportaron más. De una mentada, todo pasó a un empujón… la batalla se desató entre los aficionados.

Los golpes llovieron en una zona que estaba designada para ser tranquila e incluso con aforo de las familias que arribaron para el espectáculo.

La policía tardó mucho en llegar, fueron los propios aficionados que separaron a los de la bronca.

Después de 15 minutos todo se apaciguó, fue ahí donde llegó la justicia. Pero cada uno de los que iniciaron el problema ya estaban lejos del lugar.

LLEGADA EMOTIVA DE CHIVAS

Aunque no fue el único problema a las afueras del Akron. La llegada de Guadalajara fue emotiva, con la caravana esperándolo a las afueras del lugar donde entran los camiones, pero la inmediatez que tuvo Tigres, generó que los aficionados comenzaran a lanzar latas de cervezas llenas y piedras.

Uno de los cristales del transporte norteño estuvo cerca de romperse por la velocidad del impacto. La lata que estuvo cerca de entrar al autobús de los regios golpeó a un policía motorizado, aunque entre tanta gente, el agresor quedó impune.

La seguridad en el Akron dejó mucho que desea, pese a que se habló que el redil más grande de México sería blindado y sin violencia, sucedió todo lo contrario.

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