Cuando parecía que el Atlético de Madrid le propinaría una goleada al Espanyol de Barcelona, apareció un héroe mexicano para evitarlo. César Montes anotó el primer gol de los Periquitos, mismo que significó la remontada para el empate 3-3.

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El conjunto rojiblanco se adelantó con los goles de Sául y Griezmann en la primera parte y parecía haber rematado el choque con otro tanto de Carrasco en el 47.

Sin embargo, el anfitrión reaccionó en un cuarto de hora de locura: César Montes, Joselu, de penalti, y Vinicius Souza empataron el duelo en el minuto 79.

El Espanyol empezó muy fuerte, con avisos de Melamed y Puado. El Atlético no tardó mucho en inquietar a la defensa local y Griezmann, en fuera de juego, tuvo un uno contra uno ante Pacheco.

Justo después de una buena ocasión para los blanquiazules, Saúl marcó el primero para los rojiblancos. En el minuto 21, el atacante aprovechó un gran pase de Carrasco, superó a su marca y ajustó el disparo al poste.

Los catalanes buscaban el empate con insistencia. En el 33, el anfitrión pidió penalti por manos de Hermoso tras un tiro de Darder, pero el colegiado no vio ninguna infracción. Grbic tuvo que lucirse en dos saques de esquina seguidos.

Justo antes del descanso, el Atlético de Madrid dispuso de una triple ocasión que Pacheco frustró. En el último de los disparos del Atlético, de Griezmann, el meta sacó el balón de forma muy justa sobre la línea y el VAR determinó que el tanto debía subir al marcador.

Para el complemento, los de Simeone parecían haber matado el partido. En el 46, Carrasco puso el 0-3 tras aprovechar con contundencia un rechace tras un tiro lejano de Correa.

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Los catalanes movieron el banquillo y firmaron algunos destellos destacables en el choque como respuesta inmediata al gol. De hecho, lo demostró en el minuto 64 con un gol de César Montes. El central mexicano remató de cabeza y encendió el RCDE Stadium con el 1-3. La euforia se multiplicó en el 75, con un penalti de Grbic sobre Puado que Joselu concretó desde los once metros por la escuadra.

El 2-3 dibujó un nuevo escenario. Pero aún faltaba otro más para completar un cuarto de hora de locura: Vinicius Souza, en el 79, empató el choque de cabeza tras un centro preciso de Aleix Vidal al segundo palo. La épica acabó ahí y no hubo más sorpresas en el feudo blanquiazul.

Con información de EFE