Después de 10 partidos consecutivos en condición de visitante, donde no ganaron ninguna serie contra Orioles de Baltimore, Yankees de Nueva York y Mets de Nueva York, la escuadra de Tampa Bay Rays regresó a casa y si bien le costó y sufrió, comenzó con el pie derecho su contienda contra Milwaukee al imponerse apenas 0-1.

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El Tropicana Field volvió a recibir al mejor equipo de la presente temporada de las Grandes Ligas. Y luego de dos descalabros en fila ante Mets, los manejados por Kevin Cash regresaron al camino del triunfo por la mínima.

En un partido en el que la labor de los pitchers y las defensivas fueron sobresalientes, en la octava entrada se concretó la carrera de la diferencia. Francisco Mejía conectó un elevado de sacrificio que permitió a Luke Raley pisar la registradora. Una acción que inició con un golpe a Raley que lo puso en primera, después se robó segunda y alcanzó la antesala ante un error del receptor hasta que lo remolcó Mejía con ese fly a la pradera izquierda.

Una victoria que mejoró un poco el amargo sabor de boca que le causó a Rays el hecho de afrontar 10 encuentros sin el respaldo de su afición. Donde perdieron seis encuentros, cinco de ellos por apenas diferencia de una rayita.

Arozarena y Paredes, con partidos discretos

Este viernes en el comienzo de la disputa contra Cerveceros, los mexicanos Randy Arozarena e Isaac Paredes fueron bien controlados. El cubano más mexicano se fue de 0-2 con un pasaporte obsequiado y un ponche sufrido, mientras que Paredes acabó 0-3 con dos chocolates tolerados.

Con este resultado, Tampa Bay puso su marca 33-13 para seguir líder de la División Este de la Liga Americana. Milwaukee se quedó en 24-20 pero todavía en la cima de la División Central de la Liga Nacional.