El Chucky Lozano deberá esperar una semana más. La Salernitana de Guillermo Ochoa retrasó que el Napoli se convirtiera en campeón de la Serie A con un gol en los últimos minutos del partido entre mexicanos.

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El dramatismo está a flor de piel en la Serie A. La caída de la Lazio en San Siro ante Inter parecía darle el título al Napoli, pero Guillermo Ochoa y el Salernitana tuvieron otro plan.

El arquero mexicano brilló con luz propia, si bien Maximiliano Olivera adelantó a los Gil Azzurri, una jugada indivudual de Boulaye Dia puso la paridad, aunque el importante fue Paco Memo, quien tapó los embates napolitanos para evitar la vuelta olímpica.

Memo comenzó de la mejor. Sus lances estuvieron a la orden del día. Salernitana, en plena lucha por no descender, planteó un encuentro muy cortado con poca posesión de balón y una defensiva marcada en los últimos metros del terreno de juego. En gran parte del choque, los hipocampos sumaron a sus 11 jugadores en su propio lado.

Oshimen, Lozano y Kvaratskhelia lo intentaron de todas las maneras para el que parece que a la postre será el monarca en Italia. El Chucky mandó par de centros que se quedaron muy cerca de abrir el marcador. El cerrojo guinda se hizo mayor con los lances de Paco Memo, Zambo Anguissa hizo que el ex del América se estirara en un potente disparo.

Salernitana soportó los embates hasta el descanso. La sorpresa se consumaba gracias a la desesperación napolitana.

Al regreso, Nápoles confió en sus 11 jugadores. Luciano Spaletti apretó las riendas en el momento preciso. Napolo arremetió con toda su fortaleza. Oshimen se quedó cerca, tambien Zielinsky y Lobotka, Ochoa tapó cuantas tuvo cerca.

Los festejos comenzaron, gol del Napoli

Gyömbér se multiplicó, Pirola y Daniliuc se llevaron amarillas para que los locales no se fueran al frente. Ochoa también le detuvo una más a Kvaratskhelia, parecía que el gol no caería en ningún momento.
Il Gil Azzurri tuvo un héroe poco esperado. En un córner, Maximiliano Olivera se levantó en el primer palo. Su anticipo fue perfercto y desató la locura en el Diego Armando Maradona. ¡Gol del Nápoli!

La gente salió a las calles con ánimo de celebrar. La malaria que data desde la temporada 89-90 parecía romperse, el equipo de Salerno tuvo otros planes.

Dia hizo una jugada de otro partido. El senegalés le tiró un caño a Oshimen, entró al área con potencia y sacó un zurdazo que superó a un Meret que no podía creer lo que sucedía. Boulaye pidió concentración mientras silenciaba a al ex estadio San Paolo.

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La figura de Ochoa se hizo más grande, Kvaratskhelia escapó por la derecha, cuando cruzó su disparo, los guantes del mexicano evitaron el título. Lo mismo pasó cuando Lobotka se quitó la marca para quedar en el área chica. Paco Memo estuvo inmenso y evitó la derrota de su escuadra.

Un larguero de Zielinsky mostró que la pelota no volvería a superar la puerta de los hipocampos. No hubo más en Nápoles, el título tendrá que esperar para Chucky Lozano y los suyos, Ochoa y el Salernitana dieron la sorpresa.

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