La sonrisa de Checo Pérez en Azerbaiyán es única. Por segundo ocasión en su carrera, el mexicano subió a lo más alto del podio en Bakú y con ello ya suma su sexta victoria en la Fórmula 1.

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Pérez fue el mejor e hizo que la bandera mexicana ondeara en lo más alto. El himno nacional retumbó en Azerbaiyán y a Sergio se le vio con una sonrisa incomparable, pues sabe de sobra que se encamina a pelear de manera seria por el título de la F1.

Una vez que Checo tomó la punta, resultó imposible mantenerle el paso, pues nisiquiera su compañero Max Verstappen consiguió recortar distancias, por el contrario, el neerlandés intentó dar batalla pero terminó con más de tres segundos por detrás.

El tapatío cerró un fin de semana redondo, pues el sábado también fue el más rápido en el sprint y con ello demostró que peleará hombro a hombro en campeonato con su compañero Max.

En segundo lugar justamente fue para Verstappen, quien cruzó por detrás de Checo pero adelante de Charles Leclerc, quien tuvo la pole position pero no pudo mantener la ventaja y desde las primeras vueltas cedió el liderato.

PÉREZ SONRIÓ EN EL PODIO DE AZERBAIYÁN

El mexicano ya sabe lo que es estar en lo más alto del podio. A Checo lo hemos victo gritar, llorar y cantar a todo pulmón el himno nacional ahí, sone mbargo nunca deja de ser un momento especial.

A diferencia de otras ocasiones, Checo Pérez en Azerbaiyán lució sereno, la sonrisa se apoderó dde su rostro en el podio y aunque era palpable su emoción, no fue desbordada como en otras ocasiones.

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