El gremio arbitral está de luto. Joaquín Urrea, el silbante de la final entre Pumas y América de la temporada 1984-1985, falleció a los 80 años de edad. Hasta el momento no se han dado a conocer las causas de su muerte.

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Urrea es recordado por su trabajo en la final entre auriazules y azulcremas en el estadio de La Corregidora en Querétaro. La lucha por el título requirió de tres partidos. En el juego de ida americanistas y universitarios empataron 1-1 en el estadio Azteca con goles de Alberto García Aspe y Carlos Hermosillo. El juego de regreso terminó 0-0, el empate global obligó a un tercer partido en una cancha neutral.

El 28 de mayo de 1995 se efectuó el partido en Querétaro. América puso el 0-1 a través de un penalti que pateó Daniel Brailovsky por una mano en el área de Félix Cruz. La polémica vino enseguida. Pumas reclamó una pena máxima por también una mano de Alfredo Tena, sin embargo, Urrea no la marcó.

Ricardo Ferretti igualó el encuentro en el segundo tiempo, pero Carlos Hermosillo le devolvió la ventaja a los azulcremas en cuestión de minutos. El marcador no volvió a alterarse y América logró su quinto título de liga.

URREA RECONOCIÓ SU ERROR EN LA FINAL AMÉRICA VS PUMAS

Joaquín reconoció años después su error: “Yo lo vi y lo marqué y no marqué lo que no vi. Después al otro día vi un penalti que no lo sancioné. Yo asumo mi responsabilidad histórica”, dijo Urrea en una entrevista con el Universal.

En otra entrevista Joaquín mencionó que con el VAR hubiera sido distinto: “En la primera jugada no hubiera ido al VAR porque vi perfectamente el penalti y en la segunda jugada, la de Tena, hubiera ido al VAR, al otro día me di cuenta de que, si había sido mano”, confesó.
Descanse en paz.