El vigente campeón de la Fórmula 1, Max Verstappen, se encuentra sano, recuperado de un problema respiratorio que le impidió estar al cien por ciento en el Gran Premio de Arabia Saudita, por lo que ahora es una gran amenaza para su compañero de Red Bull, Checo Pérez, de cara al Gran Premio de Australia.

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Más allá de reconocer que Pérez fue superior que él en el Circuito de la Corniche, “Mad Max” se enfocó a resaltar que los problemas de salud no le permitieron correr de mejor manera en territorio saudí, situación que cambiará para estar tercera competencia de la campaña 2023 del “Gran Circo”.

“Yo mismo no quería ceder durante mucho tiempo, pero estaba muy enfermo cuando llegué a casa. Apenas podía dar una vuelta. Sentía como si me faltara un pulmón. Al principio del fin de semana, realmente pensé que se había ido (la molestia). Después de todo, normalmente estás mejor después de dos o tres días y puedes volver a entrenar. Pero cuando me subí al coche para la primera sesión de entrenamiento (en Arabia), sentí que tenía que recuperarme después de una vuelta de rendimiento durante dos vueltas para volver a respirar con normalidad”, aseguró.

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En declaraciones para la prensa en Melbourne, el neerlandés remarcó que en la pasada competición estuvo con molestias, por lo que “estaba un poco desanimado por eso. Fue una de las primeras carreras en las que sentí que estaba llegando físicamente a un límite, que es una sensación muy frustrante cuando estás en el coche. Pero desde entonces he estado trabajando en ello e intentando mejorar. Y también creo que ha mejorado bastante, así que este fin de semana debería ir bien. En Yeda todo salió bien. De todas formas, el circuito es duro, y cuando no te encuentras bien, recibo una buena paliza”.

Max Verstappen no pudo lucir como hubiera querido en el Gran Premio de Arabia Saudita, al que llegó prácticamente para la disputa de las prácticas libres y no desde un día antes precisamente por su inconveniente de salud.

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Una falla en la clasificación propició que Verstappen arrancara fuera del top ten para la carrera y se conformó con el segundo lugar por detrás de Checo Pérez, quien dominó casi toda la competencia árabe y subió a lo más alto del podio.

Ahora sin esos problemas respiratorios, el neerlandés se encuentra en mejores condiciones para pelear palmo a palmo contra el mexicano en busca de la victoria en el Gran Premio de Australia, donde los dos integrantes de Red Bull serán los rivales a vencer.