Ante la incertidumbre que viven debido a los problemas entre la Federación Mexicana de Natación y la World Aquatics, los clavadistas mexicanos buscan mantener el foco en su preparación. Aunque no saben a ciencia cierta si podrán cumplir con el ciclo olímpico, todos los esfuerzos están en sus entrenamientos, así lo dejó ver Jahir Ocampo, representante de México en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

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Abril funge como el mes clave para aclarar el panorama de cara a un año que presenta competencias fundamentales de cara a París 2024.

“Lo que vamos a hacer ahora, de aquí a abril, es entrenar, entrenar fuerte para llegar en el mejor nivel y ahí decidir hacia dónde vamos”, dijo. “Tenemos una preparación, en abril están los últimos selectivos para el Campeonato del Mundo, Juegos Panamericanos, Juegos Centroamericanos y algunas otras competencias que son Series Mundiales que los que participaron en Tokio pueden asistir. De aquí a abril tenemos el tiempo contado”, agregó.

La situación es delicada. Muchos atletas se vieron imposibilitados de participar en el selectivo realizado por la comisión estabilizadora al frente de la FMN debido al poco tiempo que tuvieron para prepararse, pero también por los problemas administrativos y el hecho de que el comité no cuenta con el aval de la CONADE.

A pesar de todo, los clavadistas confían en estar presentes en las grandes competencias.

“Nuestra realidad siempre ha sido tener un buen nivel competitivo, nos avisaron el 6 o el 7 de febrero, aceleramos un poco el proceso de entrenamiento, teníamos cuatro semanas para estar en ritmo de competencia, algunos sufrimos lesiones, por eso se decidió no ir, por lo prematuro, y porque nuestra prioridad es en abril estar en un buen nivel y hacer los puntos que se requieren para competir por las medallas en competencias internacionales”.

“No sabemos qué pueda resolverse de aquí a un mes, vamos a enfocarnos en el entrenamiento, ya expresamos nuestro sentir en la carta, vamos a esperar a las autoridades, que nos respondan, mientras, estar entrenando que es lo que sí podemos hacer”, agregó.

A pesar de que el Comité Estabilizador quedó como el máximo responsable de los deportes acuáticos en México, los clavadistas han tenido poca comunicación con el organismo.

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“La última comunicación que se tuvo con ellos fue el 6 o 7 de enero, que fue la junta previa a la competencia, se habló de que no importaba el nivel de los atletas, que solamente se quería ver quién estaba ahí entrenando y obviamente nosotros no estamos para participar, nosotros estamos para competir, llegar a buen nivel, prepararnos bien para las competencias nacionales e internacionales y competir por las medallas. Hasta el momento no hemos tenido otra comunicación con el Comité Estabilizador, pero lo esperamos porque es parte de World Aquatics”, cerró.

A la expectativa por la suspensión de recursos

Hace algunas semanas, los atletas mantuvieron una reunión con Ana Gabriela Guevara, directora de la CONADE, donde se les informó sobre la suspensión de sus recursos. Jahir Ocampo recordó las sensaciones que tuvo tras el encuentro y reconoció que aún no sabe qué consecuencias tendrá el aviso.

“Nos cayó de sorpresa, no esperábamos esa decisión de Ana, pero también no teníamos mucha respuesta porque no sabíamos qué iba a pasar, hasta el momento seguimos en las instalaciones. Se oyó muy fuerte, que se van a quitar los apoyos, pero hasta ahorita no sabemos cuándo ni cómo”, declaró.

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A pesar de la advertencia, será hasta el próximo mes que los atletas descubran si los recursos efectivamente quedaron congelados. De momento, ellos se mantienen entrenando en las instalaciones del Centro Nacional de Alto Rendimiento.

“Bajo la ley no sabemos cuándo quitan los pagos, depositan hasta marzo, hay que esperar marzo para saber si llega el depósito o no, lo que sí es que estamos en las instalaciones de CONADE, seguimos entrenando, eso de alguna manera nos deja tranquilos para continuar con nuestra preparación”, explicó.

Aunque no descartan la posibilidad de defenderse jurídicamente ante la suspensión de recursos, Ocampo prefiere enfocarse en sus entrenamientos. Eso sí, confía en que se les respete a su equipo con miras a los Juegos Olímpicos.

“Necesitaríamos tener más conocimiento sobre el tema, saber más qué es lo que puede pasar para decidir, pero también pienso que nos desenfoca el hecho de estar pensando en meter el amparo o que si nos van a estar dando las becas o no. La prioridad siempre va a ser entrenar, más que las becas o los recursos, tener las instalaciones adecuadas, tener al equipo multidisciplinario, a nuestros entrenadores, con certezas de que podemos cumplir un ciclo hasta París con ese mismo equipo, si nos quitan ese equipo, vamos solos y no vamos a saber qué va a pasar, aunque tengamos la beca”, cerró.

No sabemos para qué nos levantamos a entrenar, advirtió Celaya

El no saber si podrán competir durante este ciclo olímpico va más allá de lo deportivo. Los atletas han experimentado diversas sensaciones que han afectado su rendimiento. El estrés no solo merma la cuestión mental, sino también la física.

“Estamos como cualquier otra persona que no sabe qué va a pasar, no tiene una guía, no tiene una meta, todos tenemos la esperanza de ir a competir, de representar a nuestro país, que es la prioridad, por lo que estamos aquí, obviamente nos perjudica y llega el momento que tanto estrés y el acelerar el proceso de entrenamiento genera lesiones. Genera pensamientos negativos, no sabemos para qué nos levantamos a entrenar”, advirtió Juan Celaya.

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