Con el final de la Segunda Guerra Mundial y la transición hacia un planeta en paz, los clubes de futbol retomaron la actividad futbolística y sus proyectos de cara hacia el futuro, por ejemplo, el Manchester United cedió el cargo de director técnico a Matt Busby, quien una década después comenzó a ver la cosecha de sus ideas.

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Fue en 1956 cuando el Manchester United asaltó el liderato de la Liga de Inglaterra con un promedio de apenas 22 años en su plantilla y con un juvenil como Duncan Edwards siendo la gran figura del equipo. La gloria la repitieron para 1957, aunque la semifinal de la Copa de Campeones ante el Real Madrid no tuvo un resultado favorable ya se comenzaba a ver que los Red Devils construían un verdadero equipo de época. La vida tenía preparado un destino totalmente diferente al que todos vislumbraban.

El 5 de febrero de 1958 el Man United se enfrentó al Estrella Roja en los cuartos de final de la Copa de Campeones y tendrían ante sí la posibilidad de tomar su revancha. El duelo semifinal sería ante el Milan y la búsqueda del campeonato de Europa parecía estar al alcance del equipo.

El equipo durmió en Belgrado y al día siguiente estaban dispuestos a partir hacia Inglaterra, pero los problemas de Johnny Barry con su pasaporte perdido fueron un problema que evitaba la salida del equipo. Las cosas se demoraron una hora, aunque al final se resolvieron y los jugadores del Manchester United tomaron el vuelo, solamente que harían una escala en Múnich.

Después de recargar combustible, el nerviosismo comenzó a apoderarse de los Red Devils. El piloto de la aeronave intentó despegar en par de ocasiones, pero las ruedas se patinaban en la pista debido a la lluvia que había azotado a la ciudad alemana. A pesar de las recomendaciones se decidió forzar un intento más y aparentemente lo había logrado. No fue así. El avión solo se elevó unos cientos de metros y terminó por irse en picada.

El portero Harry Gregg logró sacar del avión a Charlton, Viollet, Busby y a una pasajera junto con su hija, un acto heroico que ayudó a reducir la cantidad de víctimas fatales. Se terminaron por registrar ocho futbolistas fallecidos, tres integrantes de la directiva del cuerpo técnico (uno de ellos era el secretario), ocho periodistas, un copiloto, un agente de viajes, un aficionado y un tripulante más.

“Algunos se preguntaban si el Manchester United seguiría existiendo después de la tragedia de Munich. No tengo forma de pensar las cosas en perspectiva. Sólo sé que la pena que me causó la muerte de mis compañeros, que ahora comprendo que eran unos niños, fue algo que me marcó para siempre“, expresó Bobby Charlton acerca de la tragedia que hoy cumple 65 años.

Los fallecidos en la tragedia de Múnich

• Geoff Bent (futbolista)
• Roger Byrne (futbolista)
• Eddie Colman (futbolista)
• Mark Jones (futbolista)
• David Pegg (futbolista)
• Tommy Taylor (futbolista)
• Liam Whelan (futbolista)
• Duncan Edwards (futbolista)
• Walter Crickmer (secretario técnico)
• Bert Whalley (cuerpo técnico)
• Tom Curry (cuerpo técnico)
• Alf Clarke (periodista)
• Don Davies (periodista)
• George Follows (periodista)
• Tom Jackson (periodista)
• Archie Ledbrooke (periodista)
• Henry Rose (periodista)
• Eric Thompson (periodista)
• Frank Swift (periodista)
• Kenneth Rayment (copiloto)
• Bela Miklos (agente de viajes)
• Willie Satinoff (hincha)
• Tom Cable (tripulante)

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