CON la confianza y las fundadas esperanzas que le dan la especial preparación que llevó a efecto para su desafío contra el invicto nicaragüense Román “Chocolatito” González, campeón universal mosca absoluto del WBC, el capitalino Édgar Sosa se marchó al mediodía dominical a Los Ángeles, desde donde ayer por la tarde se encuentra alojado en un hotel contiguo al aeropuerto internacional de esa urbe.
Édgar se enfrentará al “Chocolatito” en una contienda a 12 asaltos que promete emociones a granel, por el estilo combativo de monarca y retador. La transmisión en Estados Unidos será por HBO y a México por Azteca 7.
El púgil de la colonia Constitución de la República partió en compañía de su equipo, compuesto por los entrenadores Fernando Aguilar, Juan Lugo y Alejandro Galindo, y el médico especialista en traumatología Antonio Fernández.
Sosa mencionó que realizó 140 rounds de boxeo, con la ayuda de los sparrings Rubén Domínguez, Roberto Pucheta, Édgar “Power” Jiménez y Armando Torres, en el gimnasio de su propiedad en la colonia Díaz Mirón.
Sosa y el “Chocolatito” González intentarán “robarse el show” en una cartelera que es encabezada por el duelo entre el kazajo Gennady “GGG” Golovkin, quien ostenta la correa mediana absoluta de la WBA y la interina del WBC, y el estadounidense Willie Monroe.
La familia de Édgar Sosa acudió a despedirlo. Su esposa Mariana Carrillo llegó acompañada de su mamá, así como de la hija de ambos, Luciana, y sus otros vástagos de nombre Ared, Nathan (procreados por Sosa en su matrimonio anterior) y Sofía.
El hábil y experimentado peleador, quien hizo 11 defensas como jerarca minimosca del WBC entre 2007 y 2009, agradeció el apoyo de la clínica Cerebro, donde fue atendido desde el inicio por la doctora Hayde Rodríguez.
El sábado, el aspirante a la corona de las 112 libras pasó el prepesaje oficial de una semana del WBC y, según reportó el doctor Fernández, registró 53 kilogramos.
Esta mañana muy temprano, Édgar acudirá a exámenes médicos ante la Comisión Atlética de California. El martes, el promotor Tom Loeffler tiene programada la conferencia de prensa final, en el hotel Westin.