Una de las noticias más duras para la organización del Australian Open surgió la noche de este domingo, cuando Nick Kyrgios salió a conferencia de prensa para anunciar que no jugaría el torneo.

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Acompañado de su fisioterapeuta Will Maher, Nick explicó que debido a un problema en la rodilla tendrá que parar por unos meses, ya que ha intentado por varias semanas mejorar y fue justamente la exhibición con Novak Djokovic cuando decidió que no puede más.

Pese a diversos tratamientos, Kyrgios no ha podido superar un desgarre en los meniscos, es por ello que deberá someterse a cirugía, lo cual lo dejará por varias semanas fuera.

“No se detuvo muy bien. Ha sido un comienzo bastante interrumpido y difícil. En la última semana, Nick ha experimentado molestias en la rodilla. Hay un pequeño desgarro en su menisco lateral. Valió la pena perseverar para ver si puede volver a la cancha. Para crédito de Nick, hizo todo lo posible para volver a la cancha”, dijo Maher.

Desde luego la noticia cayó muy mal para el australiano, quien aseguró que se encuentra “devastado por no poder jugar su torneo favorito” y aseguró que trabajará duro en su recuperación a la espera de poder volver para Indian Wells.

“Este es mi torneo local y obviamente ganar el torneo en dobles y probablemente jugar el mejor tenis de mi vida. Todo lo que puedo hacer es dar lo mejor de mí para volver”, dijo el australiano en conferencia.

Si bien Kyrgios no era favorito al título, se esperaba poder verlo por lo menos en los cuartos de final, donde lucía como un rival potencial para Novak Djokovic.

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