26, noviembre 2022 - 6:32
Cesar Luis Menotti transformó la mentalidad de México. FOTO: Mexsport
En 1991, llegó sorpresivamente a dirigir a la Selección nacional de México César Luis Menotti, técnico campeón del mundo con Argentina en 1978, y en dos años de trabajo le cambió el chip al jugador azteca, en el sentido de que podían ser igual o mejor que los rivales a nivel internacional y que les podía competir de tú a tú, sin ninguna reserva.
TE RECOMENDAMOS: Hirving Lozano sabe a quién enfrentarán: “Messi es el mejor del mundo”
La dupla de Emilio Maurer y Francisco Ibarra (QEPD), entonces dirigentes de la Federación Mexicana de Futbol, tardó media hora en convencer el Flaco para que llegara a nuestro país y tomara el timón de la escuadra mexicana, al plantearle que querían que nuestro país fuera respetado futbolísticamente en el mundo.
“Fue muy fácil convencerlo de que viniera a dirigir a México. Paco Ibarra y yo hablamos con él, le propusimos nuestro plan, de que México fuera respetado a nivel mundial, le prometimos y le dimos todo el apoyo y él aceptó inmediatamente. Hicimos una cita en Miami, volamos y lo convencimos en media hora, hablamos con él y lo convencimos en media hora”, dijo Maurer, en entrevista con ESTO.
Lo más destacado para Don Emilio, es que “definitivamente, le cambió la mentalidad al jugador mexicano, además de que era un campeón del mundo. Siempre he pugnado porque la Selección tiene que estar en manos de un mexicano, nada más que en este caso, no es que me contradiga, simplemente que era campeón del mundo y para eso fue contratado y creo que sirvió mucho”.
El trabajo de Menotti al frente del Tricolor sólo duró hasta 1992. “Desgraciadamente, después de que nos dieron caballazo y nos quitaron la federación, y todos esos movimientos que el mundo sabe, renunció, su fue, porque no le dieron el apoyo que necesitaba, desgraciadamente, si no, hubiera apoyado y cambiado más todavía la mentalidad mexicana y estaríamos varios escalones para arriba”.
La clave en el trabajo de César Luis Menotti al frente de la escuadra mexicana es que a los jugadores “los convenció que eran tan buenos como cualquier mejor jugador del mundo, simplemente, que no éramos inferiores, sino simplemente como los mejores del mundo, él los convenció y en eso se rebasó”, por la forma en que se empezó a parar el equipo verde en diversos torneos.
Después de que el timonel sudamericano dejó las riendas del equipo mexicano, vino Miguel Mejía Barón, y con lo sembrado por Menotti, llegó a la final de la Copa América de Ecuador en 1993 y luego a octavos en la Copa del Mundo de Estados Unidos 94. “No, hombre, (los que siguieron) cosecharon a medias, porque realmente no hemos tenido mucho éxito”.
Recibe vía WhatsApp todas nuestras noticias deportivas, manda la palabra ALTA en este enlace
🔊Escucha nuestro podcast🔊