Una vez que el neerlandés Max Verstappen se consagró campeón de la Fórmula 1, el monegasco Charles Leclerc se resignó y ahora espera que Ferrari sea más competitivo para la siguiente campaña de la máxima categoría del deporte motor.

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Aunque Ferrari tuvo un inicio de año prometedor, precisamente con algunos triunfos de Leclerc, poco a poco el sueño de pelear por el campeonato se esfumó ante el dominio brutal de Verstappen y Red Bull.

Muestra de ello es que “Mad Max” terminó por coronarse con cuatro Grandes Premios todavía por disputarse.

Así que en equipo italiano ahora la tarea es acercar lo más que se pueda el Ferrari al Red Bul, pero ya con la mirada puesta en el 2023, donde los cavallinos rampantes esperan ser un rival más complicado.

“Ese es el objetivo. El título de Max este año era sólo cuestión de tiempo. Nos lo esperábamos, pero ahora tenemos que aprovechar estas últimas carreras para mejorar como equipo, ojalá podamos ser una amenaza más concreta el año que viene”, manifestó el monegasco.

Respecto a lo sucedido en el Gran Premio de Japón, Leclerc lamentó que el desgaste de los neumáticos no le permitió ser más competitivo y debido a una mala maniobra perdió el segundo lugar al ser sancionado con cinco segundos en el reloj, lo que provocó que bajara al tercer puesto en beneficio de “Checo” Pérez.

“Fue un verdadero dolor con los neumáticos en las últimas vueltas. Ha sido un poco como las últimas carreras: empezamos muy bien, pero después de unas cuantas vueltas destruimos los neumáticos”.

Finalmente, Charles reconoció la calidad de Verstappen y se dio tiempo de felicitarlo por su nuevo título, el segundo del neerlandés en el “Gran Circo”. “Ha sido un dolor, pero realmente felicidades a Max por su segundo Campeonato del Mundo. Seguiremos empujando hasta el final, pero es frustrante, porque hoy el ritmo no estaba ahí después de cuatro vueltas”.