Hace mucho tiempo no se vivía un ambiente parecido en un Clásico Nacional, de esos que ya se extrañaban en el estadio Azteca. El lado americanista lo disfrutó al máximo con una fiesta sin igual desde la reunión previa al partido contra Chivas, el trayecto y hasta su llegada al Coloso de Santa Úrsula. Todo estuvo lleno de algarabía e infinita pasión por sus colores favoritos.

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Los seguidores de las Águilas se mostraron confiados con su equipo en lo más alto de la tabla y como el claro favorito al título de Liga del Apertura 2022. Por esa razón abarrotaron su casa y confiaron desde el principio en una victoria.

Todo comenzó en el Parque de los Periodistas Ilustres. En ese lugar se llevó a cabo el primer festín en punto de las cuatro de la tarde. Los grupos de animación de la institución azulcrema llegaron puntual a la cita y aunque una fuerte lluvia apareció , eso no fue impedimento para detener sus cánticos que realizaron a las afueras del metro Fray Servando. De todos lados llegaron. Las mantas que se pudieron observar revelaron su lugar de origen como Culhuacan, Santa Julia, Iztapalapa y hasta Azcapotzalco.

“Llorará el Azul, Jalisco y CU, porque el América va a salir campeón” y el clásico “No son la mitad, son la vergüenza nacional”, fueron los cánticos que retumbaron por el lugar.

El operativo policíaco estuvo a la orden y no perdió ningún detalle de lo sucedido. “Gran operativo de la policía. Continúan llegando personas que se convocaron para ir juntas al partido de futbol del América. La Policía ya detuvo a 2 personas por ingerir bebidas alcohólicas en vía pública”, informó la Secretaria de Seguridad Ciudadana en sus redes sociales. De ahí partieron todos juntos en automóviles particulares, motocicletas, microbuses y camiones. Lo mejor estaba por llegar.

Los mismos aficionados americanistas organizaron un pasillo para recibir a lo grande a sus Águilas y entre cánticos amenizados por trompetas y tambores, bombas de humo, papel picado y hasta juegos pirotécnicos fue como cada jugador sintió el apoyo inigualable de su hinchada previo a uno de los cotejos más importantes del semestre.

América no estuvo solo. El recinto, las calles aledañas y hasta la ciudad se pintó completamente de amarillo.

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