14, septiembre 2022 - 8:00
Atlantis Jr. siempre quiso ser como su padre. | Foto: Martín Montiel
Usar la mítica máscara blanca con las siluetas azules que representa el nombre de una leyenda de la Lucha Libre como Atlantis es un peso difícil de cargar, pero un desafio que Atlantis Jr. quiso encarar desde pequeño.
“Es un personaje del que yo me enamoré, desde que veía a mi padre, con un diseño tan espectacular, muy sencillo, elegante, entonces mi padre siempre fue mi ídolo y mi ejemplo a seguir”, dijo el luchador a ESTO.
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“Me llena de felicidad poder representar esta máscara, espero nunca defraudar a mi padre, a los aficionados, a la prensa y a esta bonita empresa (Consejo Mundial de Lucha Libre)”, mencionó Atlantis Jr., mientras señalaba a su padre quien lo observaba desde la puerta de la oficina de la Arena México.
Entender lo que significaba tener un papá que enciende las arenas de México no fue algo sencillo para el ahora estrella del ring dentro del CMLL.
“Yo veía llegar a mi papá con una maleta, y eres niño, te da curiosidad, estás pensando: ‘¿Qué traerá mi papa?, ¿Traerá juguetes, el súper, no sé?’, abría su maleta y veía una capa, una máscara y le preguntaba a mi papá, él me decía ‘es que yo soy luchador’, de niño todavía no sabes bien qué onda con eso”, rememoró feliz.
Recordó que al ver a su papá en acción arriba de los cuadrilateros fue que decidió emprender camino para ser el heredero de su nombre: “Cuando yo me doy cuenta de que mi papá es Atlantis y de cómo la gente se le acerca, lo saludan y le piden autógrafos, yo dije ‘tengo que ser como él y cumplir ese gran sueño’, ya tengo tres años con esta máscara que en cuanto me la pongo es algo impresionante”, describió.
Los primeros pasos para ser lo que es hoy en día fueron peculiares. Siendo un niño solitario se imaginó tal y como su padre, aunque con ropa que le quedaba mucho más grande.
“Me ponía todo su equipo, a veces él traía máscaras de otro compañero, me las regalaba, también playeras, entonces imagina, yo jugaba a las luchitas con una almohada, solo o contra un luchador imaginario, me ponía sus máscaras de todos los colores que traía, es algo muy bonito, es un deporte único, estoy seguro que cualquier persona que entre a la lucha libre se enamora”, aseguró.
Y aunque muchos que quieren intentarlo se quedan en el camino, Atlantis Jr encontró algo en la lona que no lo soltó desde su primer práctica en el ring.
“No todos lo aguantan, es súper pesado, en mi primer entrenamiento me enamore más, todo lo que hagas lo debes de hacer con pasión, si no la hay, siento que no lo vas a disfrutar y lograr lo que quieres, en mi caso la lucha libre era mi todo, fue complicado pero me atrapó cada vez más este deporte”, externó conmovido.
Atlantis Jr. tiene fiebre por la Lucha Libre, narró sus emociones al luchar mientras disfrutaba de la máscara de su padre en sus manos: “Convivir con los niños y que se acerquen a pedir una foto, luego piden que los cargues, un autógrafo, el estar con la afición es único, te inyectan energía, el estar luchando y ver gente con tu máscara o niños que se desgarran la garganta para apoyarte es algo que siempre me llevó en el corazón”, atesoró
Aunque toda su vida entrenó para ser un atleta arriba del cuadrilatero, la vida de Atlantis Jr. cambió desde el momento que se volvió luchador profesional y aunque ama este deporte le ha pasado factura en lo sentimental.
“Alejarme de mi familia, antes era un chico que estudiaba, hacía tareas, tenía tiempo para estar con ellos, con mis amigos, ahora que trabajo, hay momentos en los que estoy un día en casa con mi familia porque tengo mucho trabajo, gracias a Dios he tenido mucho y se los agradezco a la empresa, promotores, a toda la gente que me ha llevado a las arenas, pero separarme de mi familia y amigos me ha costado muchísimo”, concluyó.
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