Todos tienen un ídolo en su vida, un héroe en el cual se busca inspiración y seguir un ejemplo para ser mejor día con día. Atlantis lo sabe, ya que tiene 39 años de ser ‘el ídolo de los niños’ arriba del ring, cosa compleja para el gladiador técnico.

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“No es fácil ser el ídolo de los niños, es un slogan muy importante, muy exigente, a un niño no le exiges que Atlantis sea su ídolo, el niño lo escoge, porque tiene buena vibra, buena imagen.”, dijo luchador mientras acariciaba la legendaria máscara que cubre su rostro.

En una charla con ESTO, el gladiador recordó lo que le comenta la gente cuando lo miran debajo del ring en su vida cotidiana.

“Muchos jóvenes, abuelos, papás, nietos, etc, me han comentado que tienen un ejemplo en mí, que se han superado en sus vidas porque de niños los llevaba sus papás a las arenas y Atlantis es un gran ser humano, un gran papá, un triunfador, un visionario, no es fácil llegar y mantenerse tantos años”, presume.

Atlantis disfruta de cada arena y afición que se da cita en ellas para aplaudir su trabajo en la lona, pero los ojos se le iluminan al confesar que “el mejor público de todas las arenas son los niños”. Y no es casualidad que ese cariño sea recíproco hacia él, pues asegura que son un equipo a la hora de luchar:

“Cuando Atlantis se sube a luchar, todos ellos se suben al ring conmigo, motivan al personaje para que sea un triunfador, acabando la lucha bajo a todos los asientos donde están los niños y los saludo, trato de tener buena mancuerna con ellos”, describe.

El luchador con esa característica máscara blanca con acabados azules en su rostro tiene toda una vida dedicada a la Lucha Libre y asegura querer este deporte como pocos.

“Mantenerme 39 años en el Top 10 en plano nacional e internacional, es mucha disciplina y mucho amor a este deporte”, asegura

Y aunque para muchos el pancracio es motivo de agradecimiento en su vida, Atlantis está consciente de que su aportación al deporte es algo que lo deja contento si se retira de los encordados mañana.

“La lucha libre está muy contenta de Atlantis, he cuidado este deporte a capa y espada, soy de la vieja guardia, habemos muy poquitos ya, esta disciplina es muy celosa, de alto rendimiento, hay que quererla y amarla. Por eso he perdurado tantos años”, considera

Entre una oficina de la Arena México, Atlantis mira el logo del Consejo Mundial de Lucha Libre mientras recuerda las grandes luchas que ha dado en el ring sagrado de la México Catedral, frente a Último Guerrero, el Villano III, La Sombra, y muchos otros rivales que le han sacado sudor, sangre y lágrimas para intentar arrebatarle es máscara pero no han tenido éxito.

Un cuadro con la figura de Atlantis en animación sacó una sonrisa del hombre que vive debajo de esa capucha y que asegura saber cuál sería el destino que tendría en otra vida.
“Si yo muero y vuelvo a nacer quiero ser luchador, pero Atlantis.. porque Atlantis es mi ídolo.”