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8, septiembre 2022 - 9:52

┃ Paco G. Vilchis

América y Necaxa disputaron la Final de la Liga MX del Verano 2002. Foto: Mexsport

Las Águilas del América están que no creen en nadie y con el pecho bien echado hacía adelante, presumen en este Apertura 2022 una racha de ocho compromisos ganados de manera consecutiva, resultado que las ubican en la cima de la tabla general y con un partido pendiente. 

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Y no sólo son las victorias, es la manera de jugar de los comandados por Fernando Ortiz, lo que los coloca como los principales aspirantes al trofeo de Liga, uno que alguna vez pudieron ganar ante el Necaxa, llamado en alguna época el hermano menor del América, ya que ambas escuadras eran propiedad de Televisa.

Justo, en la próxima jornada 14, los azulcremas visitan a los Hidrorayos en busca de su noveno triunfo al hilo y, es inevitable no recordar aquella final del Verano 2002 entre estas dos instituciones, de la cual salió airoso el cuadro de Coapa gracias a una voltereta histórica, criticada por todo el antiamericanismo, al considerar que ese título se lo ‘regaló el Necaxa al hermano mayor, que no levantaba el trofeo desde hacía 13 años.

ASÍ FUE LA POLÉMICA FINAL ENTRE AMÉRICA Y NECAXA DEL VERANO 2022

Sin tener un certamen regular nada espectacular, América, octavo de la clasificación, y Necaxa, séptimo, llegaron a la Liguilla, donde los americanistas dieron cuenta de La Piedad en los cuartos de final (6-2) y en semifinales de los Pumas (2-1) para llegar a la final ante unos Rayos que eliminaron en cuartos a Toluca (3-0) y en semifinales a Santos (1-0).

Desde que se supo que el duelo por el títulos sería entre América y Necaxa, las especulaciones no se hicieron esperar y se vaticinó el triunfo de las Águilas ante su hermano menor, que tendría que ceder supuestamente para darle su novena estrella al conjunto de Coapa.

En fin, entre las naturales especulaciones, América, con hombres como Adolfo Ríos, Duilio Davino, Pável Pardo, Iván Zamorano o Hugo Castillo, comandados por Manuel Lapuente, se midieron a un buen equipo del Necaxa, que contaba en sus filas con elementos como Nicolás Navarro, Salvador Cabrera, Luis Pérez, Ángel Sosa o Zague, y dirigidos por Raúl Arias.

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En el duelo de Ida, disputado en el Estadio Azteca el 23 de mayo de 2002, los Rayos, como visitantes administrativos, dieron cuenta de las Águilas 2-0 de manera un tanto sencilla y contundente. Apenas al minuto 12, con la clase que le caracterizaba, Víctor Ruiz cobró un tiro libre de pierna derecha que se metió en el ángulo superior derecho de la meta cubierta por Adolfo Ríos, quien nada pudo hacer para evitar el primer tanto de la velada.

Dicen que para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo y, al minuto 42, el máximo anotador en la historia del América, Zague, recibió pase de Ruiz dentro del área por sector izquierdo, controló de pierna zurda y con la misma, en segundo tiempo, sacó riflazo a segundo palo, dejando sin opciones al guardameta y sentenciando el 2-0, que parecía muy complicado voltear en el duelo definitivo. 

Llegó el cotejo por el trofeo el 26 de mayo. Nuevamente el coloso de Santa Úrsula hasta el tope y, tras un duelo bastante cerrado, donde los necaxistas cerraron los espacios, los americanistas encontraron el primer gol hasta el minuto 58, cuando Christian Patiño remató de forma espectacular y con cabeza, un centro que le puso José Antonio Castro desde la banda derecha.

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Eso despertó a los amarillos y se fueron con todo. Al 62’, una gran jugada colectiva culminó en pase de Hugo Castillo para Zamorano dentro del área necaxista, donde el chileno no lo pensó dos veces y de primera intención conectó un zurdazo que dejó sin opciones a Nicolás Navarro y todo se fue a los tiempos extras.

EL GOL DEL TÍTULO AMERICANISTA EN EL ALARGUE

Ya con toda la confianza y después de haber logrado el primer objetivo de emparejar la serie, América llegó con más fuerza a los extras y al minuto 107 sentenció el compromiso en gol de oro. En tiro de esquina por derecha el balón fue mandado a la altura del manchón penal, lugar donde ‘El Misionero’ Castillo sacó un potente remate de cabeza que perforó las redes necaxistas para darle al América su noveno título de Liga, tras levantarlo por última ocasión en la campaña 1988-1989, cuando derrotó al Cruz Azul.

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