El vuelo fue perfecto, América se metió al Hidalgo y fue un completo huracán. No solamente dominó al subcampeón Pachuca, también lo exhibió en un juego sin errores previo al Clásico Joven ante Cruz Azul, 0-3 final.

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Alejandro Zendejas, Jonathan Rodríguez y Henry Martín le dieron forma al triunfo azulcrema en una de las canchas en las que históricamente sufre. Con un estilo versátil y contundente, las Águilas tienen tres encuentros consecutivos con victoria.

La Bella Airosa vio una mala entrada para tratarse del visitante que llegaba. El despertar crema no generó el la respuesta que se esperaba en la grada. Pachuca y América tardaron en arrancar. El medio campo tuvo mucho roce en la zona de escudos. Richard Sánchez y Luis Chávez tuvieron trabajo desde el inicio.

La primera llegó pasados los 20 minutos de juego. Martín se hizo bolas en el área, pese a todo, sacó un pase que Rodríguez mandó a un costado. América se envalentonó desde entonces. Un trazo largo fue mal medido por Kevin Álvarez, Cabecita apareció por la espalda y no supo definir.

Las Águilas tocaron el esférico mientras Pachuca apeló al contragolpe, sin saber que le saldría contraproducente. El equipo crema encontró en Zendejas la llave para abrir la puerta de Ustari. En un contragolpe, Martín le dio la pelota y Alejandro, con un zurdazo que desvío Tapias, abrió el marcador. Segundos después, en una jugada rápida, Ibarra pisó a Valdez. Romario intentó continuar, pero el árbitro detuvo las acciones y fue directo a expulsar al ecuatoriano. El VAR quiso intervenir, César Ramos no echó para atrás su decisión. Con el sudamericano yéndose cabizbajo, arribó el descanso al Hidalgo.

Fernando Ortiz no arriesgó de más. Confió en sus jugadores y ellos respondieron de inmediato. Con el complemento recién iniciado, Valdés y Cabecita se inventaron una jugada impecable. El chileno iba a disparar, vio mejor al uruguayo. En el área, Jonathan cruzó para el segundo.

América dominó a placer. Valdés quiso su gol, sus intentos pasaron cerca. El Tano cerró el juego. Aquino y Layún entraron a amarrar el medio sector. Las Águilas no se detuvieron, Richard trianguló con Pedro y recorrió más de 30 metros con el balón en el pie. La marca Tuza no existió, el paraguayo levantó la cara y vio el movimiento de Martín. De palomita, Henry la mandó a guardar. ¡Gol del América!

El juego no dio más. Almada metió juveniles y tiró la toalla. El final llegó a Pachuca, América fue un huracán y está listo para el Clásico Joven.

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