El sufrimiento de Fernando Ortiz terminó, por lo menos, antes del Clásico Capitalino. La falta de gol no se reflejó ante el FC Juárez. América ganó y gustó, solamente faltó golear al cuadro fronterizo, 2-0 final.

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Henry Martín fue el protagonista. La Bomba yucateca explotó en el que es su mejor momento en la campaña. Le marcó al Chelsea, también al Real Madrid y al León, el atacante quiere llegar a Qatar. Por lo pronto, el Tano respira y las Águilas abandonaron los últimos sitios de la clasificación.

Todo arrancó complicado para el equipo azulcrema. Acosta metió un centro que Ochoa vigiló con mucha vista. Ortiz movió su parado y habilitó a Valdés como volante para que el Cabecita y Henry quedaran en punta. Peligroso, Rodríguez reventó dos balones en las manos de Talavera.

Un choque de cabezas entre Lara y Olivera bajó el ritmo del encuentro. En el Azteca no hubo acción, solamente la lluvia movió a dos equipos que se respetaron demasiado hasta el silbatazo que trajo el descanso y los abucheos del coloso de Santa Úrsula.

Ortiz no se tentó el corazón y sacó a su 10 de la cancha. Valdés, desaparecido en los últimos juegos, se fue para que Layún entrara en su sitio.

Bravos avisó primero en el segundo lapso. Arribas cabeceó, pero en la línea, Lara alcanzó a sacarla con apuros. Y para colmo, el Titán Salcedo tuvo la más clara en un recentro. Carlos le metió la cabeza, aunque la mandó a un costado.

América no perdonó la que tuvo. Layún cedió a Fuentes, con complicaciones, el lateral llegó y levantó el rostro. Una Bomba esperaba en el área, el centro del lateral fue preciso, Henry giró la cabeza y dejó parado a Talavera. ¡Gol del América!

El vuelo continuó. Lara tomó el balón y lo mandó al pie derecho de Martín. El delantero la prendió perfecto y Talavera, una vez más, la tuvo que sacar del fondo de la red.

FC Juárez fue con todo al ataque. Cáceres se equivocó y derribó a Silvera en el área. El propio Maxi pidió el esférico, todo para mandarla por un costado.

El Tano manejó el encuentro. Aquino, Reyes y Viñas, refrescaron a los cremas. Juárez no desistió. Lezcano, Rolán y Medina fueron al campo, precisamente el ex americanista los puso en el electrónico. Alan la prendió para ponerle emoción a todo. Salcedo tuvo la última. Un disparo que Ochoa atajó evitó el desaguisado.

No hubo más en el Azteca, el Tano toma aire previo al Clásico Capitalino y llegará motivado para enfrentar el primer encuentro entre grandes de la temporada.

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