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19, abril 2022 - 19:51

┃ José Ángel Rueda

Donovan

JOSÉ ÁNGEL RUEDA

Foto: @CONADE

Considerado en la actualidad como el mejor patinador mexicano, la historia dentro de las pistas de Donovan Carrillo está conformada de momentos memorables. Tras cumplir el sueño de participar en unos Juegos Olímpicos, el tapatío recordó cómo fueron sus inicios en el patinaje artístico. Por increíble que parezca, el motivo principal no era el hielo ni las vueltas, sino uno acorde a los intereses de un niño de ocho años.

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“Mi hermana Daftne vio una película que se llama “Sueños sobre hielo”, la vimos muchas veces, hasta que logró convencer a mis papás de que la llevaran a clases, ella comenzó a patinar, de vez en cuando yo iba a la pista a recogerla o a llevarla, en ocasiones me quedaba en la pista a esperarla y esto hizo que yo conociera a una niña de la que me enamoré y por querer conquistarla, llegarle y que fuera mi novia, platiqué con mis papás y les dije ‘oigan, me gustaría entrar a patinar’ y me dijeron que yo ya estaba en gimnasia y en clavados, que en qué momento iba a ir, y yo les dije que los sábados, y así comencé”, señaló Donovan para el podcast “No hagas lo fácil”, de Juanpa Zurita.

Así como ocurre en la actualidad, desde el comienzo la figura de Gregorio Núñez ha sido fundamental. El entrenador de Donovan desde un comienzo vio sus cualidades e hizo todo lo que estaba en sus manos para convencer a sus papás de inscribirlo a las clases, más allá de que ya entrenaba gimnasia y clavados. El patinaje artístico, sin embargo, pronto lo enamoró y entonces comenzó el sueño de representar a México en unos Juegos Olímpicos. El resto es historia, a sus 22 años, el tapatío se convirtió en el primer mexicano en clasificar al programa largo.

“Para esto, detrás de cámaras se estaba cocinando algo por parte de Goyo (Gregorio Núñez), que hablaba en repetidas ocasiones con mis papás, diciéndoles que él veía ciertas aptitudes en mí para que me desarrollara en el patinaje, y todo se sumó, eso hizo que ellos confiaran. Poco a poco me fui encontrando en el patinaje porque me fui descubriendo a mi mismo, lo mucho que me gustaba la música, la expresión corporal, sumado también a la dificultad y los desafíos técnicos con los saltos y los giros, así que fue un muy buen complemento de ambos factores lo cual hizo que encontrara mi pasión en el deporte”, culminó.

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