JUAN ANTONIO DÁVALOS

FOTOS: @LIDIA_PLF

La pasión de Lidia Leal no sólo es la fotografía y el periodismo deportivo, también los Gallos Blancos del Querétaro. En su corazón lleva tatuado los colores albiazules característicos de la institución.

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Lidia, junto con cientos de aficionados de los emplumados, hoy viven una pesadilla, simplemente no saben qué pasará con el equipo “no tenemos nada claro“, dice la joven quien no oculta su resignación de que pronto se quedará sin uno de sus amores.

“Se habla de que seguirá únicamente lo que resta del actual torneo, pero no perdemos la esperanza de que se queden, las autoridades del estado así lo han dicho, aunque lo vemos complicado”.

No sólo los seguidores del equipo han sufrido por las fuertes medidas tomadas por la Liga MX en contra de los Gallos “también se ha afectado a 450 empleos directos, y aquellos trabajos indirectos de personas que se quedaron sin una fuente de ingreso como las que vendían afuera del estadio”.

La afición queretana, aquella que está alejada de las barras y que disfrutaba cada quince días de ver a su equipo, es la que más sufre, la que olvidó no sólo la Federación Mexicana de Futbol (FMF) también la directiva de Querétaro. “Hay mucha apatía de las personas, la siento resignada de que no tendremos equipo en un futuro cercano y todo por una bola de inadaptados que no tienen nada que ver ni con la ciudad ni con el equipo”.

“Por este problema que hubo, he visto que hay miedo entre los seguidores, no se han organizado para protestar y presionar para que no desaparezca, siento que hay resignación, casi todos creemos que no seguirá en el estado”.

“Es cierto que en varias ocasiones el equipo ha desaparecido, pero hoy veíamos mayor estabilidad que en el pasado, hasta que sucedió lo que nadie esperaba, da impotencia y duele mucho”.

Lidia es una de las afectadas no sólo por ser aficionada, también asistía a los partidos de la Liga femenil para tomar fotografías y ahora no lo podrá hacer “cuando tenía que trabajar iba sola, pero a los partidos asistía con mi familia”.

“Ha sido un desgaste emocional muy fuerte y estamos así desde que hubo el problema en el estadio. Lo único que tenemos claro es que, al final del día, un aficionado de Gallos Blancos de hueso colorado te va a decir que, pase lo que pase, él seguirá amando los colores y seguirá lo apoyando sin importar lo que suceda”, sentencia.

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