JOSÉ ÁNGEL RUEDA 

FOTO: CORTESÍA 

Sus videos son ampliamente compartidos en las redes sociales. El mexicano Abraham Muñoz domina el balón con destreza, pueden pasar minutos, horas y hasta días, y la pelota no toca el piso. Su habilidad lo ha llevado a imponer 14 records mundiales, entre los que destacan nueve Récords Guinness. En su espectacular currículum está el haber dominado el balón durante 28 horas sin interrupción o el haber corrido los 42.195 kilómetros que suponen el Maratón de la Ciudad de México sin que la pelota cayera.  

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“He desarrollado la técnica individual y el dominio del balón a otro nivel, que básicamente me conecto con el balón y somos una sola persona, es difícil explicarlo, pero cuando comienzo a dominar me olvido de que hay escalones, yo sólo estoy concentrado en el balón, y el cuerpo y la mente hacen lo demás”, comentó el “Soccerman” en entrevista con ESTO. 

Y es que la pasión que desarrolló desde niño, cuando le regalaron una pequeña pelota y él jugaba a no dejarla caer, supo que algo especial había en el arte de dominarla. Con los años lo que era un hobbie se convirtió en una forma de vida, el vértigo de siempre querer más.

“Esto me ha motivado para cosechar más récords. Una de las razones es para inculcar en los jóvenes que el deporte es vida. Yo a mis 47 años me siento como un jovencito de 18 o 20 años, ese es uno de los factores más importantes en el ser humano para sentirse muy bien, hacer deporte y más llevarlo al alto rendimiento”, explicó Muñoz.

Esa misma ambición lo llevó a planear un 2022 lleno de retos. Su idea es imponer cinco marcas mundiales que de alguna manera sirvan para motivar a la Selección Mexicana durante el Mundial de Qatar a jugar el quinto partido. Su primera prueba será este domingo, cuando suba, con el balón dominado, los 720 escalones que tiene la Torre Latinoamericana. Entre sus planes está también subir el edificio más alto del mundo, en Dubái, y correr un Medio Maratón. Lograrlo será una hazaña. 

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“Uno de los factores más difíciles para mí es que no conozco el lugar, he visto la torre, he pasado cerca, pero no sé cómo estarán los escalones, si están angosto, altos, chicos. Yo tengo mucha experiencia en escalones, incluso ya tengo un Récord Guinness, que son 4,698 escalones en un tiempo de 1 hora con 55 minutos, pero ahora será diferente. Esta vez iré hacia arriba, de una tirada, mi cuello y mi cabeza estarán cansadas, entonces tengo que estar preparado para aguantar el ritmo de 720 escalones para llegar hasta arriba y luego bajar”. 

La preparación para este reto no es sencilla, Abraham, quien radica en Chicago, lleva una rutina intensa, sobre todo en la cuestión física. “No es nada fácil, cuando dominas el balón un minuto te empiezas a cansar, luego pasa más tiempo, cuando tú le vas pegando al balón éste se convierte en como en un tabique, cada golpe que le das al balón es doloroso, se te inflama el empeine, entonces es una preparación muy fuerte. Cuando yo comencé con la pelotita jamás me imaginé hacer estas cosas”, finalizó. 

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