MIGUEL ÁNGEL MUJICA

FOTO: Edgar Quintana | Mexsport

La magia de Alison González emergió y Atlas, también en la femenil, puede soñar con llegar a la final. La goleadora apareció en el complemento para poner arriba a las margaritas y llevarse ventaja a Monterrey, cuando paguen la visita en las semifinales de vuelta ante Rayadas, 1-0 final.

Aligol aprovechó un despeje largo y que la zaga regiomontana perdió la brújula. En su especialidad, González picó el esférico para vencer a Alejandría Godínez y tener a las rojinegras a un paso de la final.

El encuentro comenzó parejo. Ibarra, Iturbide y González comenzaron con un buen ritmo. La zaga rayada tuvo muchos problemas al principio. Fabiola probó desde fuera del área, pero Godínez estuvo atenta en el fondo.

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Eva Espejo sorprendió con su planteamiento. Si bien Desiree Monsiváis estaba en el campo, no ver a Burkenroad asombró y si se le agregó la ausencia de Daniela Solís, las Rayadas no tuvieron su mejor equipo en el campo.

Al Atlas poco le importó, siguió con la presión, pese a que poco a poco se diluyó.

Monterrey metió presión al final del primer lapso. En un centro templado, Monsiváis la mandó al fondo. Desiree festejó, aunque la bandera se levantó en un claro fuera de lugar de la delantera regia.

El descanso detuvo las acciones, la promesa de goles para el complemento comenzó.

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Ya en el segundo lapso. Atlas volvió a la carga. Ibarra y Alison fueron las más peligrosas. Un disparo de Fabiola pasó muy cerca.

Rayadas especuló y lo pagó caro. Ana Paz mandó un despeje largo, Cadena y Bernal la dejaron botar, atenta, Alison corrió a la espalda, controló la redonda y con un toque preciso la mandó guardar. ¡Gol del Atlas!

Eva Espejo explotó contra su zaga. Y en el parón de hidratación el reclamo fue todavía mayor. Los minutos pasaron y la entrenadora norteña decidió meter a Burkeroad. Se esperaba que mandara más pólvora al terreno de juego con Nicole Pérez o Samantha Simental, pero decidió guardarlas para la vuelta.

La última fue para el Monterrey. Desiree probó con potencia. Paz estaba vencida. La suerte se puso la playera rojinegra y el palo le negó la paridad a Monsiváis.
No hubo más en el Jalisco, Atlas pegó primero y buscará no perder en el Gigante de Acero para colarse a su primera final.

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