BRIAN SALES

FOTO: ESPECIAL

Siempre se menciona que el futbol es un reflejo de cada sociedad. Hay quienes piensan que a través del balompié se puede entender la realidad de un país. México no es la excepción. Luego de la derrota ante Estados Unidos y Canadá, dos elementos del Tricolor sufrieron amenazas a través de las redes sociales. Guillermo Ochoa y Luis Rodríguez fueron los elementos involucrados que hicieron públicos sus mensajes en redes, los cuales se hicieron desde un perfil anónimo, práctica común en este tipo de hechos. Sin embargo, en el mundo del futbol no es ninguna novedad. Y no sólo en este país, sino que alrededor del mundo se repite y se repite sin ningún control o medida aparente.

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“Pu.. tronco de mie…, ya aléjate de la selección, si no, va a tocar matar y violar a tu pu.. madre, a tu esposa y a tus hijos, ahí luego te los mando en bolsas negras”, decía uno de los mensajes que Rodríguez mostró públicamente. El caso de Guillermo Ochoa fue similar. Tuvo complicidad en las anotaciones de los canadienses, razón por la que su esposa, Karla Mora, sufrió ataques a través de su cuenta de Instagram, mismos que hizo públicos. “Dile a tu pend… que ya no juegue en la Selección, si no toca matarte y violarte a ti y tu familia”, plasmó el mensaje desde la cuenta anónima.

Dentro del país, hay casos como el que sufrió Jorge Enríquez durante su etapa en Chivas. Al equipo no le iba bien y tuvo algunos errores que costaron partidos. En su momento, el Chaton explotó e hizo públicos toda clase de mensajes con amenazas e insultos hacia su persona y su familia. “Qué triste es leer cosas como: voy a matar a tu familia, te vamos a matar, vamos a violar a tu novia… etc.”, escribió en su momento cuando hizo la denuncia pública.

Otro caso de un futbolista que ya es bastante conocido en México es el de William Tesillo. El colombiano sufrió ataques por fallar un penalti en la derrota de su país ante Chile por los cuartos de final de la Copa América del 2019. Al igual que con Guillermo Ochoa, fue su esposa la que no toleró los mensajes de amenazas y ofensas, por lo que hizo públicas las pruebas y fue un escándalo nacional en aquel país. “Sí, sí. Es cierto. A mi esposa le escribieron y ella lo publicó (el domingo). Y a mí también, pero yo no he publicado nada aún. Pero bueno, estamos con Dios”, manifestó el futbolista en su momento.

A nivel internacional, hay casos muy sonados de futbolistas que fueron amenazados por familias a través de cuentas anónimas que no muestran ni un nombre y mucho menos un rostro. La situación de James Rodríguez le dio la vuelta al mundo. Recibió amenazas por su decisión de regresar al Real Madrid, tras no poder estar a punto para jugar con su selección. Los mensajes le advertían que se despidiera de todo lo que ama. Aunque mexicano, pero cuando militaba en el PSV, Héctor Moreno también fue atacado a través de las redes sociales luego de lesionar a Luke Shaw, lateral del Manchester United y dejarlo fuera por varios meses.

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El problema de las amenazas es que rara vez se vuelven realidad. El caso más sonado en el mundo es el de Andrés Escobar en el Mundial de 1994, cuando marcó un autogol en la derrota de Colombia ante Estados Unidos. Fue objeto de muchas amenazas que se hicieron realidad cuando regresó a su país. En Medellín, el 2 de julio de 1994, fue baleado en un estacionamiento, en lo que es una de las tragedias más grandes en el futbol mundial.

LE NUBLARON LA CARRERA A KARIUS

En medio de las críticas y las amenazas, hubo un futbolista que sufrió las dos vertientes y que no logró volver a ser el mismo. Le tocó la suerte de ser el portero titular del Liverpool en la final de la Champions League en 2018 ante el Real Madrid. Tuvo un error garrafal que le dio la Orejona a los de blanco, por lo que miles y miles de aficionados de los Reds le hicieron llegar insultos y amenazas al futbolista a través de sus redes. Tal fue el acoso que tuvo que salir a préstamo para desviar la atención de la gente y tratar de comenzar de nuevo.

“Tuve una conmoción cerebral después de un golpe con Ramos, eso restringió mi visión espacial. Yo no quería hacerlo público. Nunca lo usé como excusa”, explicó Loris Karius sobre aquella final de la Champions en 2018. Incluso, cuando ofreció entrevistas más adelante, aseguró que no había forma de tomar todos esos mensajes de forma seria. “Sí existieron amenazas, pero no puedo tomarlas en serio. Esas son personas que escriben de forma anónima y ni siquiera ponen su cara en el avatar. Creo que si esas personas me ven en público, no dirán una palabra”, añadió.

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