7, agosto 2021 - 0:01
Estados Unidos
Por Jorge Briones
Foto: Thomas Coex | AFP
Once días después de su primer enfrentamiento, Estados Unidos se cobró venganza del tropiezo que sufrió en su debut dentro de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
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De la mano de Kevin Durant, los pupilos de Gregg Popovich maniataron a la poderosa Francia para colgarse su cuarto oro de forma consecutiva. Un marcador de 87-82 permitió que el Dream Team mantuviera su dominio en el baloncesto olímpico.
‘Durantula‘ brilló con 29 puntos, para afianzarse a como el mejor basquetbolista en la historia de la justa veraniega. El jugador de los Nets ya era el máximo anotador de la competencia y ahora es el más ganador, igualando a su compatriota Carmelo Anthony con tres campeonatos.
EL JUEGO
A diferencia de su primer enfrentamiento en Tokio, ahora sí Popovich contó con equipo completo.
Devin Booker, Jrue Holiday y Khris Middleton ya están totalmente acoplados a un sistema que gira alrededor de la figura de Kevin Durant.
Ante el pobre accionar de Damian Lillard a lo largo del torneo, fue el #7 quien cargó con la responsabilidad a la ofensiva. Y Estados Unidos no podía estar en mejores manos.
‘Durantula‘ terminó siendo indescifrable para los galos, pero los europeos se mantuvieron a un dígito de diferencia. El partido seguía en el aire, con los norteamericanos alejados por cinco al término de la primera mitad.
Estados Unidos ha utilizado el tercer cuarto de cada uno de sus compromisos para marcar la diferencia y lo hizo de nuevo en la final olímpica. Entre Durant y Jayson Tatum sacaron una máxima de 14 unidades, pero una vez más fue determinante la labor de Holiday a la defensiva.
Al igual que en las Finales de la NBA, el armador de los Bucks generó puntos desde ese costado, nulificando a Evan Fournier, quien en el choque de grupos se vistió de verdugo de la quinteta estadounidense.
Ya en la parte final, Francia se acercó a tres tantos, pero inmediatamente respondió con Lillard en su versión de los Trail Blazers.
Francia luchó, soñó, pero ganarle a Estados Unidos en un duelo de eliminación directa parecía una utopía.
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