Hay historias que están destinadas a cruzarse y convertirse en auténticos cuentos de hadas. La brasileña Rayssa Leal conquistó al mundo al ganar medalla de plata en el skateboarding de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero hace seis años ya se había ganado la admiración de todo el planeta. En el pasado lo hizo en el anonimato, hoy todos recuerdan su nombre.

En septiembre del 2015, la leyenda de la patineta Tony Hawk subió un video a sus redes sociales, en las imágenes se podía observar a una niña muy pequeña, era Rayssa Leal, quien intentaba lograr un truco acrobático vestida de un vestido azul y unas las de hada.

Falló dos veces, pero en su tercer intento logró con éxito la acrobacia que con tanta insistencia buscaba. Ya con el internet y las redes sociales en su apogeo, el video llegó a los ojos de miles.

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Tuvo que pasar un lustro para que el nombre de esa niña fuera descubierto por Tony Hawk y por todos aquellos espectadores que se dieron cita frente al televisor para disfrutar el nuevo deporte olímpico.

El camino volvió a unir a Tony Hawk y a Rayssa Leal, Tokio fue la sede para la gran cita. La leyenda de la patineta estuvo presente en Japón para promover el debut del skateboarding como una disciplina olímpica, probó las instalaciones y de paso pudo convivir con algunos de los atletas. Los Juegos Olímpicos fueron la vía para encontrarse después de seis años.

Hawk y Leal, un prodigioso que se tuvo que limitar a seguir su pasión en las pistas urbanas y una niña con un futuro sumamente alentador, compartieron algunos entrenamientos antes de la final y pudieron compartir impresiones.

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