Jesse Villalpando

FOTO: Javier SORIANO / AFP

Dos patadas a la cabeza por parte del croata Ivan Sapina fueron suficientes para decirle adiós al mexicano Carlos Sansores en la ronda de octavos de final correspondiente a la división de +80 kilogramos del taekwondo olímpico.

Sansores, medallista de plata hace dos años en el Campeonato Mundial celebrado en Manchester, Inglaterra, fue víctima de su pasividad sobre el tatami, aunado a que Sapina lució certero y apegado a su estrategia.

Después de estudiarse por varios segundos en el asalto inicial, donde incluso el juez tunecino Anouer Djlassi los llamó a combate, las acciones rompieron con la primera patada alta que logró hacer efectiva el europeo, sin embargo, a 15 segundos del campanazo vino el descuento del quintanarroense gracias a una patada al peto que le valió dos unidades.

Para el segundo round, la tónica fue la misma, Sansores aguantando en la guardia siniestra y Sapina haciendo gala de su extensión de piernas. El taekwondoín mexicano pudo ponerse en ventaja con un segundo contacto al cuerpo, pero de inmediato vino la respuesta del balcánico con otra patada a la cabeza en dos tiempos.

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Del último episodio realmente hubo poco que contar. Sapina le cerró todas las vías al artemarcialista azteca que simple y sencillamente jamás encontró el resquicio para marcar las unidades necesarias que como mínimo lo llevaran al punto de oro. Final de 6 a 4.

Pese al inesperado tropiezo, Carlos Sansores aun tenía oportunidades de pelear por la presea de bronce a través del repechaje, sin embargo Iván Sapina no pasó de la siguiente ronda, en la que que cayó ante el chino Sun Hongyi. 

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