FOTO: Mexsport

A México le costó descifrar el juego de los japoneses en su segundo partido de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La Selección del sol naciente fue brillante y complicó todo en tan solo diez minutos. El reloj marcó 11 minutos y 12 segundos, cuando Guillermo Ochoa era vencido por segunda ocasión. El Tricolor ya estaba abajo en el marcador por dos goles y eso nunca estuvo presupuestado.

El entrenador Jaime Lozano imaginó que sería un duelo muy difícil y físico, pero los errores puntuales de la zaga tricolor los condenó muy temprano.

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“El partido sabíamos que iba a ser de esta manera, complicado, que iba a ser duro con el local, que juega bastante bien. Tuvimos 10 minutos de inconsistencias y Japón lo aprovechó muy bien”, aseguró en conferencia.

En el 1-0 de los nipones, la zaga mexicana fue exhibida. Primero le ganaron la espalda a Erick Aguirre con velocidad y después Takefusa Kubo entró con grandes facilidades al área y entre Jorge Sánchez, Johan Vázquez y César Montes, el más habilidoso pudo rematar al fondo. En el segundo, el Cachorro cometió un pisotón imprudente y el árbitro no dudo en marcarlo como penalti. Un par de jugadas que lo cambiaron todo.

“Son riesgos que se toman. Nos tocó equivocarnos esta vez y equivocarnos doble. En la salida, primero a Charly se le va el control un poquito, y después con César, que quiere tapar el centro y hace una falta”, aceptó.

A pesar del duro descalabro, el Jimmy no hizo drama. Ante Francia golearon y no se sintió el mejor, mucho menos ahora el peor.

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“No veníamos por la derrota ni mucho menos, pero me quedo tranquilo, sabemos que hay cosas por mejorar, y ni hace tres días éramos el mejor del mundo ni ahora estamos por debajo del nivel que creemos poder alcanzar este torneo”, finalizó.

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