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FOTO: Cortesía | COM

La veracruzana Ana Ferrer se prepara para enfrentar su primera justa olímpica y a pocos días de debutar, la halterista compartió su camino para llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

“Lo más difícil de la espera fue cuando pararon todo de golpe y cancelaron competencias. Nos quedamos a la deriva y no sabíamos si los Juegos se realizarían o no. Fue difícil mantener la mentalidad fuerte y adaptar nuestro entrenamiento. Gracias a Dios se pudo dar este año y aquí estamos, en unos Juegos muy esperados”, comentó.

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La representante nacional en la categoría de los 55 kilogramos llega plena a la máxima justa veraniega.

“Estoy en mi mejor momento deportivo, madura y en perfectas condiciones físicas y mentales. Quiero aprovechar este momento y disfrutar cada minuto que pase en Japón. Va por mí y por México”.

La medallista de bronce en los panamericanos de Lima 2019, confesó sentir emociones encontradas.

“Estoy sumamente nerviosa, esperando el momento en el que mencionen mi nombre. Eso es algo que he soñado toda mi vida y que siempre visualicé. En este momento quisiera que el tiempo fuera más lento”.

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FERRER NO SE COMPROMETE A LA MEDALLA

Aunque la halterofilia le ha dado a México tres medallas olímpicas (Soraya Jiménez, Luz Acosta, Damaris Aguirre), Ferrer no se compromete en aumentar la cosecha de su disciplina.

“Siempre se trabaja para estar en el podio, pero no puedo adelantarme porque es una competencia en la que todo puede pasar. Lo que si prometo es dar mi cien por ciento”, concluyó Ana, quien dedicará su participación a su finado abuelo.

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