Foto: Ramón Romero

Una nueva historia ha comenzado para el Neza, nuevo escudo, nuevos jugadores y nuevo uniforme, pero hay cosas de las que no se olvidan: honrar el pasado. Como en los viejos tiempos, los futbolistas de la escuadra astada salieron enmascarados al terreno de juego.

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Se extrañó la casa roja, el estadio Neza 86 ubicado en el corazón del barrio nezatlence, pero en el que todavía no les han permitido jugar, sin embargo, en las gradas del “Palillo” Martínez no faltó el rojo y blanco en las tribunas, se hizo presente un grupo de cuatro aficionados, los mismos que acompañaron al equipo en el Torneo Por Ti y colocaron en una de las gradas el trapo de “La Mancha”, la barra del equipo.

El presidente de la institución, Hugo Vázquez, dejó ver su lado pasional, cuando Paulo Henrique Santos recibió un balón en profundidad, se levantó de su asiento y gritó el gol, aunque todo fue un efecto óptico, el remate del Brujo pegó en la red, pero lo hizo por fuera.

Hubo revancha y Vázquez Colorado volvió a ser el más emocionado en el terreno de juego. Saltó y gritó emocionado cuando Luis Páez definió a segundo poste ante el arquero. El “Colombia” hizo la primera anotación del club ya en competencia y lo festejó con todos sus compañeros y después se enfundó en un abrazo con Germán Arangio, el director técnico del club.

La pasión estuvo al por mayor y se quedó a nada de desbordarse, un choque en la banda provocó que las dos escuadras tuvieran un conato de bronca, aunque no pasó a mayores, todo quedó en unos cuantos empujones, jugadores encarándose y algunos manoteos.

El juego se le fue de las manos a los astados con un penalti en favor del San José y una anotación de cabeza. A pesar de remar contra corriente, el equipo del Potro Gutiérrez demostró que es uno de los proyectos más sólidos de la LBM.

Óscar Fernández fue el encargado de regresar la paridad para la causa nezatlence y fue ahí cuando el presidente del club encabezó el grito de “¡Neza, Neza, Neza!”.

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El silencio imperó en el inmueble cuando un zapatazo lejano le entregó la ventaja definitiva al San José y acrecentó cuando un disparo de larga distancia techó a Alejandro Vences. No hubo chance de remontar, los michoacanos se llevaron a casa los puntos.

El equipo mexiquense comenzó su andar en la Liga de Balompié Mexicano con una sufrida derrota de 2-4 frente al San José, no es la forma en la que buscaban comenzar, pero apenas es el arranque de esta historia, de la nueva locura del futbol.