Foto: Facebook Fabián de Luna

Un pueblito de San Juan de los Lagos, respeta el sueño olímpico del gimnasta Fabián de Luna. Es el lugar ideal para que el campeón continental siga con sus entrenamientos, escondido de la pandemia del Covid-19 y preparándose para que, cuando todo regrese a la normalidad, busque conquistar un boleto para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

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“Acá hay mucha tranquilidad y acondicioné un espacio para hacer ejercicios, claro que no es lo mismo, pero hay que prevenir cualquier contagio. Salgo a correr manteniendo la distancia de otras gentes, además de que hago mucho acondicionamiento físico”.

El experto en la prueba de los anillos, siente nostalgia porque en la ciudad no hay gente, los extranjeros ya no asisten a conocer la Catedral de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos.

“Las medidas higiénicas son extremadamente exigentes, por eso hay muy poca gente y parece un pueblo vacío. Pero si es por el bien de uno, todo vale la pena. Muchos compañeros deportistas hacen videos y que se vuelven virtuales, los veo y sigo sus rutinas, además de continuar en contacto entre todos”.

De Luna Hernández ha participado en dos Universiadas Mundiales, en Taipéi y Nápoles, así como en los mundiales abiertos de Glasgow, en 2015; Montreal, en 2017, y Doha 2018.

“La competencia, la presión, el orgullo de representar al país forman parte de nuestra vida, por eso deseamos regresar a seguir preparándonos al máximo. Tenemos el sueño de llegar a Tokio, pero se canceló y, aunque los pospusieron, ahora hay que reiniciar con los mismos ánimos e ilusiones”.

El silencio inunda su espacio, solamente se escucha su respiración y sus breves movimientos, porque debe cuidar no lesionarse.

“Hay más peligros en casa que en el gimnasio, porque no tienes las condiciones adecuadas. Aun así, trato de entrenar al cien por ciento. Solo extraño los anillos, cuando el coach me sube y dice, ‘es todo tuyo, muestra el respeto que le tienes a la gimnasia’. Esos consejos hacen falta, ya que solamente tenemos comunicación por las redes sociales”.

Al Tri le beneficiará el aplazamiento de los Juegos Olímpicos

Nacido en Chicago, es hijo de padre mexicano y madre estadunidense, pero a los 18 años de edad tomó la decisión de radicar en México, para representar al país.

“Tengo la confianza de que estaré en Juegos Olímpicos porque he trabajado bastante para ello, además de que la gimnasia en México ha crecido bastante, somos rivales y esa es una gran motivación. Sin dudad que regresando a la actividad, llegaré muy motivado para superar las competencias que vendrán”.