La Máquina no encuentra el rumbo en este inicio del 2020. Dos derrotas consecutivas lo tienen sumido en el sótano y sin aparentes signos de reacción, ya que cuenta con varias bajas en el plantel, además de refuerzos caídos, lo que le complica seriamente el panorama al timonel Robert Siboldi.

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El uruguayo sabe que le urgen los resultados positivos o su puesto en el banquillo terminará más pronto que tarde. “Cada día en Cruz Azul es mi último día”, expresó. “Sabemos que estos puntos nos pueden costar más adelante en el torneo, pero el reto es conformar un equipo competitivo”, afirmó en ESPN.

El traspié ante San Luis caló hondo en el seno cementero. Dante está consciente de la difícil situación por la que atraviesa, pero se mostró positivo y espera ser quien cambie el rumbo, con todos los jugadores a su disposición lo más pronto posible.

“Yo sólo pienso en tratar de tener el plantel completo cuanto antes y después de tratar de que cada quien entienda a lo que jugamos. No es fácil. Por las dificultades que tenemos que pasar y es la realidad que estamos viviendo. Estar en este club te lleva a tener esta presión y cada día que pasa es más pesada”.

La baja del chileno Igor Lichnovsky, así como la de Adrián Aldrete en la primera fecha, lo ha obligado a la improvisación. “Hemos tenido que improvisar para jugar con línea de tres ante tantas bajas. La idea de juego la tenemos clara, pero ante tantos cambios nos ha costado. El equipo se desarmó y ahora estamos buscando jugadores en posiciones claves”.

Siboldi fue tajante y reveló lo que el Diario de los Deportistas pudo saber en cuanto a los refuerzos cementeros. Alex Castro se complicó

“Aún no hemos cerrado los últimos fichajes por un tema de representantes. Hoy es el último día (ayer) sino buscaremos más opciones”, decretó.