POR RUBÉN BERISTÁIN

FOTO: REUTERS

Un campeón del mundo tiene un gran romance con tierras aztecas. A 8 mil 378 kilómetros lejos de su natal Argentina, Mauro Camoranesi decidió iniciar su carrera como futbolista en México y 20 años después, cuando el mundo entero ya conocía su nombre y reconocida carrera con el balón, también lo hizo como director técnico. Siempre han ido de la mano.

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Mauro le debe mucho a nuestro país. Si bien arribó a la Comarca Lagunera con Santos y después tuvo un paso fugaz en Uruguay, cuando llegó a Cruz Azul tuvo la vitrina necesaria para emigrar al Viejo Continente y triunfar en Italia con la Juventus, donde incluso decidieron naturalizarlo para regalar sus tremendos dotes con La Azzurra.

Nadie puede negar el talento que tuvo Camoranesi dentro de los terrenos de juego. Ahí brilló con todo su esplendor y maravilló con grandes goles y con una técnica exquisita, pero en el banquillo la historia cambió y ha dejado mucho que desear en su corta etapa como estratega.

En 2015, el Ascenso MX tuvo uno de sus primeros golpes mediáticos. El italo argentino volvió para enrolarse con Coras FC. La directiva del conjunto nayarita confió en la experiencia del capitán y lo anunció con bombos y platillos con el objetivo claro de ascender a primera división, sin embargo, su etapa no fue la esperada. Dirigió un total de 25 partidos con un saldo poco atractivo de nueve empates, nueve derrotas y únicamente siete triunfos. Simplemente salió por la puerta de atrás y de forma polémica al renunciar a su cargo 30 minutos antes del duelo de Copa MX ante Chivas y sólo argumentó: “Me duele tomar la decisión, pero no están dadas las bases para continuar trabajando”.

Después de su etapa con Tigre en la Superliga Argentina, donde tampoco cumplió con los objetivos, nuevamente el futbol mexicano le abrió las puertas con los Cafetaleros, en ese entonces, de Tapachula. Su paso no fue fructífero en grandes números ni de forma adecuada y dejó a los chiapanecos en la decimosexta posición en cuatro jornadas por lo que los altos mandos optaron por su salida. El timonel argentino no ha tenido suerte y no encontró la fórmula para ser protagonista en el Ascenso.

Ahora un puesto en los banquillos de la Liga MX está vacante y podría ocuparse de forma lujosa. “Camo” se le vio en las instalaciones de la Ciudad deportiva La Presa en anteriores días y se supo que tuvo una reunión con Alberto Marrero, CEO de los potosinos.

Pumas, sin acercamiento a Franco Jara

Atrás ya quedó el sabor uruguayo de Gustavo Matosas y todas las polémicas en su entorno. Los del Atlético buscarán recomponer el camino y ser uno de los equipos protagonistas a partir del siguiente torneo. Mauro Camoranesi está muy cerca de una de sus tierras más queridas. San Luis va por un nuevo experimento con un técnico con poca experiencia, pero con una sapiencia futbolística inimaginable.