Pese a que Guido Rodríguez no pudo terminar el entrenamiento por molestias en el muslo derecho, su presencia no está del todo comprometida para el juego de ida de la semifinal frente a Pumas.

Fuentes cercanas al jugador confirmaron que se trata de una secuela del golpe que recibió el pasado domingo frente a Toluca. Fue uno de esos llamados “dormilones” el que le propinaron y que le generó dolor al momento de hacer el esfuerzo de correr o patear el balón.

En el cuerpo técnico del club, están convencidos de que tiene posibilidades de jugar y se encuentran pendientes de su evolución.

Mientras tanto, Guido hizo trabajo por separado en el gimnasio y se esperará a la mañana de hoy para saber si se puede entrenar con el resto de sus compañeros y ser considerado por Miguel Herrera para la convocatoria del primer capítulo de la eliminatoria ante la Universidad.