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PARÍS 2024

15, enero 2017 - 10:25

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Nota-espectaculos-Taburete-

POR MARÍA FERNANDA VALVERDE FONT

Taburete se dio a conocer, como muchos de los grupos del momento, gracias a YouTube y Facebook. Su primer disco lleva el nombre de “Tres tequilas”, que incluye una canción con el nombre “México DF”, con la cual abrieron su concierto de anoche en el Lunario, que significó su debut en nuestro país.

En su música se logra identificar una clara influencia de un grande de la música española como es Estopa. Aunque la influencia del flamenco suele pasar casi desapercibida, es notoria cuando salen sus acordes.

Su primera vez en México lo hacen con un show en el Lunario, un espacio pequeño que permite una cercanía entre la banda y su público; el cual desde las ocho de noche ya empezaba a llegar al lugar.

Al igual que en sus conciertos en Madrid, se aprecia un público joven que no pasa de los 18 años en promedio, con un estilo de niños bien, igual que el que los sigue en España.

El concierto comenzó a las 21:15 horas, con un video mostrando imágenes de un hospital para hacer referencia a su nuevo disco, “Dr. Charas”. Como tal, el concierto abrió con la canción que lleva por título “México DF”, de su primer disco.

El saludo al público fue por parte de Willy con un “Vivan ustedes. Viva la Virgen de Guadalupe. Viva México y viva España”.

Un set list compuesto por 20 temas, bastante equilibrado entre canciones del primero y del segundo álbum, teniendo más peso sobre este último, el cual se encuentran promocionando.

La segunda canción, con un claro ritmo flamenco que llenó el lugar de olés y palmas flamencas con unos cuantos zapateados por parte del público.

Taburete describió el concierto como un viaje por sus dos discos, en el cual quieren hacer disfrutar a todos sus amigos mexicanos y españoles. Aunque más que viaje, fue una fiesta de amigos.

Qué maravilla, señores de esta noche. Es increíble venir de tan lejos y ver esto así”, fue la frase utilizada para introducir “María Dolores”, la cual en el coro denota la gran influencia del flamenco.

La cuarta, “Ella”, fue dedicada para todas las amigas que se encontraban en el lugar.

“Bravo, amigos, qué público tan entregado. Esto está fantástico”.

“La verdad que en este momento queremos presentar a una pata fundamental de este taburete a este nuestro gran ‘Dr. Charas’, Manolo, a quien le dedicamos este disco”.

Tomando celulares del público para hacer selfies; interactuando en todo momento, siempre cercanos como si se estuviera en una fiesta con amigos íntimos.

Willy, el vocalista, bajó varias veces del escenario para cantar directo y junto con el público. En ningún momento se vieron empujones o que lo pudieran poner en peligro, mostrando una vez más que son un público tranquilo, pero completamente entregado.

Para dar entrada a la canción de “Dos tequilas más”, recordaron cómo empezaron en una terraza de Barcelona acompañados de unos cuantos amigos mexicanos, presentes en el público, quienes les dieron el buen augurio que aquí seguro pegaría.

Entre el buen rollo que había, se hizo el comentario de “qué buen público que son, qué gran energía, y eso que aquí no les dejan tomar y les suben la gasolina así porque sí”.

Con “Luna”, una canción con ritmos que muestran una influencia de grandes músicos como Juan Gabriel, a quien le dedicaron la canción, empezó la segunda parte del concierto con grandes ritmos que invitaban a todos los presentes a bailar.

Después de “Los amos del piano bar”, dejaron el escenario para regresar con “El fin”, que tuvo como previo gritos de “otra” y “olés”. Willy salió con la bandera de México agitándola al ritmo de los olés que cantaba la gente. Al tiempo que una bandera de España volaba al escenario, la cual fue amarrada junto a la mexicana, representando a todos los presentes.

Cuando se ondeó, fue un momento de explosión de todos los presentes. Nadie fue indiferente al ver las dos banderas juntas que representan a todos los presentes y la situación de la mayoría el tener dos patrias.

“Caminito al motel”, de las más coreadas de la noche, junto con “Amos del piano bar”, cerró con una foto de familia tomada desde el escenario hacia el público. Y claro, un “¡Viva México!”.