La decisión de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) de suspender a México de los torneos internacionales dejó una estela de inquietud por el futuro del deporte ráfaga mexicano con vistas a los Juegos Olímpicos de Río.

La guerra verbal entre el máximo organismo rector del deporte en México, la CONADE dirigida por Alfredo Castillo, y las federaciones deportivas, entre ellas la Asociación Deportiva Mexicana de Baloncesto (Ademeba) ya cobró su primera víctima: el baloncesto tricolor.

“Con esa polarización de las autoridades, es el tiro de gracias que le ponen a este deporte”, dijo Arturo Guerrero, uno de los mejores exponentes del baloncesto local.

El legendario jugador mexicano agregó: “Era una muerte anunciada. Creo que se debe actuar con más sensatez. El basquetbol ha sufrido por años por gente de pantalón largo, y era el momento para reivindicarse”.

En tanto, el secretario general de FIBA Américas, Alberto García, confió en que la suspensión de México se resuelva antes del sorteo del torneo de reclasificación para la justa olímpica, a celebrarse en enero en Suiza.

García dijo que se reunirá con el Comité Olímpico Mexicano y la Ademeba, y seguramente hablará con la CONADE la próxima semana para intentar solucionar el conflicto.

“Debe hacer comunicación con CONADE en los siguientes días. A ninguna de las partes le conviene que México esté suspendido”, declaró a su vez el presidente de Ademeba, Modesto Robledo. (dpa)