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24, octubre 2015 - 19:54

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POR LUIS GARCÍA OLIVO/@lgo2184

LA cadena alimenticia sufrió una modificación y en el eslabón de las aves, el Gallo salió más respondón que la propia Águila.
Querétaro hizo la excepción y fue de víctima a victimario del América en su propio nido, propinándole el cuarto descalabro en el estadio Azteca, por lo que la caída de los de Nacho Ambriz duele un poco más, ya que los boletos a Liguilla comienzan a repartirse.
Un solitario gol de Emanuel Villa regresó a las Águilas al camino de la irregularidad, pues si bien han tenido buenos resultados fuera de casa, contabilizaron un nuevo traspié con su gente, por lo que ante Atlas, Chivas y Tigres se quedaron con ganas de festejar.
Las ausencias de Benedetto y Sambueza terminaron por pesar, Oribe y Darwin se quedaron en deuda y los errores defensivos aún son un dolor de cabeza para Ignacio Ambriz, que hoy no estuvieron finos ni atrás ni adelante. Si bien aún se mantiene dentro de los punteros en la tabla general, este día León los podría superar, por lo que sería una gran enseñanza de cara a la recta final del calendario, así que no habrá de otra que levantar el vuelo y más el próximo domingo cuando visiten al Diablo, aunque lo bueno es que ya no se distraerán con la Concachampions.
En cambio, Querétaro se aferra a zona de Liguilla, Vucetich las sabe jugar y de seguir así estarán más que invitados, pues rebasaron en todos los aspectos a un cuadro que partía favorito, pero el canto del Gallo fue más fuerte que el aleteo del Águila.

EL JUEGO
Con una primera mitad floja, sin hambre y contadas ocasiones como para abrir el marcador, América inició el complemento a tambor batiente, rememoró ese juego atractivo y abierto que le ha dado dividendos, y desde el primer minuto del segundo tiempo le cambió el rostro a su partido.
En apenas cinco minutos contó cuatro aproximaciones, todas de peligro y dos se quedaron a nada de incrustarse, pues Darwin prendió centro de Arroyo y el remate se estrelló en uno de los palos, enseguida el mismo Quintero sacó derechazo que Bornstein mandó a corner, por lo que la manifiesta fue clara: Enmendar todo lo hecho durante los primeros 45 minutos.
Y es que en la primera mitad, América solamente registró una aproximación de peligro por conducto del propio Quintero, quien entró al área, se quitó a medio mundo, pero justo en el manchón penal perdió la batalla con Volpi, por lo que no fueron ni la sombra del cómo salieron para el complemento.
Tal vez por las ausencias de Benedetto y Sambueza o del recuerdo de Ronaldinho en la última vez que se vieron las caras en este mismo escenario, al América le costó carburar frente a unos queretanos que de no haber sido por Moisés Muñoz, Orbelín Pineda los hubiera vacunado apenas al minuto 8.
Sin embargo y con un complemento animado, pues los dos mejoraron circunstancialmente, la pelota fue de un lado a otro, Paúl Aguilar y Miguel Samudio se soltaron más por las laterales, “Chepe” se amarró a la contención y Osvaldito pisó tres-cuarto del área rival, pero inimaginablemente, Emanuel Villa sorprendió a todos, ya que sin marca y dentro del área, cruzó a Muñoz para dar el primer picotazo. Gol del Querétaro y Ambriz no lo pudo creer.
Al verse contra las cuerdas, Nacho sacó a “Chepe” e ingresó a Martín Zúñiga, hombre de ataque para apoyar al “Cepillo” y Quintero, pues Oribe pasó completamente inadvertido, mientras que el “Científico” buscó subsanar todas sus deudas.
El cambio no surtió efecto inmediatamente, Gallos se posicionó aún mejor en el terreno de juego y las Águilas perdieron “feelling”, la intensidad no la supieron capitalizar y menos con el ingreso de Rosel por cambio con el “Rifle”.
Aún sedadas las Águilas, Villa se quedó a nada de volver hacer de las suyas, aprovechó la poca eficacia defensiva de Goltz y Pablo Aguilar, y Moisés tuvo que poner la cara para tapar.
El duelo entró a la recta final, apresuradas, las Águilas buscaron sacar provecho a cada una de las jugadas, así que en un corner Paúl Aguilar movió el travesaño, el palo dijo que no y enseguida Oribe Peralta salió lesionado, por lo que peor no la pudo tener el América que vio su cuarta derrota en casa, por más que el torneo comienza a claudicar en busca de los invitados a la fiesta grande.