Benjamín Gil estará por cuarta ocasión en una semifinal en Series del Caribe, la primera de ellas con los Charros de Jalisco.

Tiene registro de 1-2 en semifinales al frente de los Tomateros de Culiacán. Su único triunfo fue en el clásico caribeño de 2015, donde llegaron a la final y perdió en San Juan de Puerto Rico ante la novena cubana de Vaqueros de Pinar del Río. Lo curioso es que ninguna de las dos novenas ocupó los dos primeros lugares. México (2-2) fue tercero y Cuba (1-3) cuarto. Los anfitriones quedaron eliminados.

Tras su fracaso en 2018, donde pese a jugar en Guadalajara, fueron los peores con registro de 1-3, volvió a San Juan en 2020 y logró ganar cuatro partidos a cambio de un fracaso, pero en la semifinal fueron eliminados por Cardenales de Lara (Venezuela) al caer 1-0.

Culiacán intentó cobrar venganza al año siguiente, ahora en el puerto de Mazatlán, pero tras terminar con marca de 3-2 y meterse en semifinales, se toparon con los boricuas Criollos de Caguas que los vencieron 2-1 y todo terminó.

La Serie del Caribe siempre se le ha negado al todavía manejador de la selección mexicana que ocupó el tercer puesto en el pasado Clásico Mundial.

El triunfo a primera hora de Puerto Rico ante Dominicana, hizo que los encuentros para semifinales se resolvieran hasta el final del último partido de este martes entre Venezuela y Japón. Lo único que era seguro, que México jugará hasta las 21 horas (tiempo de la CDMX) ante un rival por definir.

El veterano lanzador Max Scherzer de 40 años, no dejó pasar la oportunidad de ganar 15.5 millones de dólares por una campaña con los Azulejos de Toronto. Los mejores años de Scherzer fueron con Washington donde fue campeón, pero después vino a menos y las lesiones se han hecho presentes. Hace un año apenas acumuló 43 innings y un tercio. Podría hacer batería con el cátcher mexicano Alex Kirk.