Hay momentos en los cuales, estimados lectores de El Diario de los deportistas, que ya no sé si: reír, llorar o materialmente ponerme a rezar.
Y eso, precisamente eso, me ocurrió el pasado mes de diciembre al enterarme de que la FIFA, en su congreso anual, le otorgó la sede de la Copa del Mundo 2030 a España, Portugal y Marruecos, para que, como buenos hermanitos, la organizaran entre los tres, siendo la primera vez que el magno evento se diputará en dos diferentes continentes (Europa y África).

Pero, la cosa no termina ahí, para andar de “queda bien”, resulta que también les otorgaron a tres países sudamericanos (Argentina, Paraguay y Uruguay) tener vela en el entierro; así, jugar tres partidos inaugurales en el cono sur ¿Cómo la ven?

Supuestamente le concedieron dicho privilegio a Uruguay debido a que se conmemoran los 100 años de la celebración del primer Mundial que se disputó por aquellos lares. Es entonces cuando surge la pregunta ¿Por qué extienden también los “festejos” hasta Argentina y Paraguay? ¿Cuáles son las razones?

Pero, la cosa tampoco termina ahí, pongamos por caso que uno de los tres partidos inaugurales es Uruguay recibiendo a Australia. Los “canguros” tendrían que recorrer 13,500 kilómetros para jugar el encuentro y de ahí, viajar poco más de 9 mil kilómetros para llegar a Portugal (por ejemplo) para estar listos para su segundo partido de la fase de grupos.
O Argentina vs México. De aquí a Buenos Aires 8 mil kilómetros y luego 10,000 mil a España. Una cosa de locos.

Del mismo modo, no sería justo, porque los tres países del cono sur llevarían la ventaja de jugar su primer encuentro de la fase de grupos en calidad de locales y se estarían ahorrando uno de los largos viajes, en plena competencia.

Para acabarla de amolar, le concedieron la sede del Mundial 2034 a Arabia Saudita, hágame usted el favor.

Me explico, la FIFA ha sancionado económicamente a México por el tristemente célebre “grito homofóbico” (en lo que estamos de acuerdo); sin embargo, le otorga la sede a un país en donde el respeto a los derechos humanos universales es inexistente.

Las mujeres son objeto de discriminación, la libertad de expresión está sumamente restringida, no se reconoce a la comunidad LGBT y existe la pena de muerte.

No tengo certeza de que estas decisiones estén cubiertas por el manto de la corrupción; pero … tampoco dudas.