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Somos Versus
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Somos Versus

15, junio 2022 - 4:25

Somos versus

ES EL MOMENTO

Se debe trabajar con marcas, inversores o entidades que quieran apostar por el futbol femenil por asociarse con algo que impacta socialmente de manera positiva, que genera un cambio y que además si se realiza con una buena planificación y buena gestión, a medio-largo plazo, se pueden obtener beneficios.

 

Reyes Bellver

Abogada en Derecho deportivo – Bellver Sports

Con este eslogan, María Teixidor y yo misma nos presentamos hace varios meses como precandidatas para la presidencia y vicepresidencia de la primera liga profesional de futbol femenina en España. Un hecho histórico que comenzó en junio de 2021 con la categorización como profesional por parte del Consejo Superior de Deportes, órgano estatal del deporte, y que conllevaba la creación de un ente separado de la RFEF y la liga masculina para gestionar de manera independiente y exclusivamente la primera división de futbol femenino en España, esto es, 16 clubes.

Tras “Es el momento” añadíamos “de construir la mejor liga del mundo” ya que nuestro proyecto se centraba en obtener inversión internacional y patrocinios, para generar una liga competitiva y sostenible, que avanzara y se consolidara mejor que la inglesa, centro de todas las miradas actualmente. 

Nuestro proyecto es independiente, lo que significa que no está dentro del sistema y esto, cuando hablamos de futbol, es un punto a tener en cuenta. Sabíamos que para convencer a los clubes de que nosotras éramos las indicadas, lo que necesitábamos además de buenas ideas plasmadas en proyecto, era financiación. Desgraciadamente, el futbol femenil sigue siendo deficitario a nivel global y esto implica que sea una inversión para clubes y federaciones. Esto no quita que exista inversión privada que quiera apostar por ello, por un tema de impacto social y una cuestión de género. Por eso debemos pensar más “out of the box” y trabajar con marcas, inversores o entidades que quieran apostar por el futbol femenil por asociarse con algo que impacta socialmente de manera positiva, que genera un cambio y que además si se realiza con una buena planificación y buena gestión, a medio-largo plazo, se pueden obtener beneficios.

La idea de los fondos de inversión en el futbol femenil sonó como extraño y un punto desconfiado cuando lo comentamos en las reuniones preliminares. Nosotras llegamos a un acuerdo con el fondo de impacto social norteamericano MUSE Capital, y tratamos de explicar a los clubes la importancia de este acuerdo y lo fructífero que iba a ser para la liga y por supuesto para ellos. Una inversión de un mínimo de 40 millones de euros si el equipo Teixidor-Bellver ganaba las elecciones a la liga femenina. Resultó extraño, no era típico encontrarse con fondos que quieran apostar por el deporte femenil, generó dudas y cuestiones, que si me lo permiten, no suceden en el ámbito masculino. Recientemente la liga masculina española ha firmado un acuerdo con el fondo CVC y nadie cuestiona que un fondo venga al futbol español y quiera ganar dinero. ¿Por qué lo hacen con el futbol femenil?, ¿por qué cuestionan que dos mujeres puedan traer inversión al futbol?, ¿por qué siempre debe haber algo raro, extraño, o un hombre detrás que maneje estas situaciones? Esperamos que nuestro paso adelante haya servido para mostrar a la sociedad que las mujeres sí podemos traer inversión, que el mundo de la inversión y los fondos no es un mundo estrictamente masculino, o al menos no debe serlo, y que por supuesto el futbol femenil merece ser valorado como industria en la cual un fondo, una entidad o cualquier inversor que desee invertir pueda hacerlo, sin que sea considerado algo extraño.

Otro punto importante era el patrocinio. La famosa frase “el futbol femenil no vende” ya debe ser eliminada porque sólo hay que buscar un poco y trabajar bien un proyecto, para encontrar marcas que están deseando asociarse con todo lo que genere impacto positivo y de género. Ese fue el caso de la plataforma GLORIA, que apostó por nosotras ofreciendo 10 millones de euros para el naming right de la liga femenina. 

Y el punto final a destacar sería el capital humano. Una liga femenina profesional no sólo se construye con los clubes y con una financiación; debe haber un proyecto como hemos comentado y deben estar las personas correctas dirigiéndola. Esto significa profesionales, un equipo diverso, con experiencia en el futbol y con experiencia en gestión, marketing, comunicación, competiciones. Buscar el talento es algo necesario, porque el futbol femenil debe dejar de ser algo infravalorado, no remunerado, voluntario, o con perfiles que no funcionan para el futbol masculino. Debemos darle valor. 

Después de todo este esfuerzo de construir un proyecto independiente, profesional, con inversión y sostenible, finalmente no conseguimos el apoyo de los clubes para llevarlo a cabo en este momento. Siempre hay intereses en el futbol más allá de elegir el mejor proyecto, y a pesar de que nosotras queríamos romper con ese sistema y que el futbol femenil no crezca con vicios que vienen del masculino. En este momento no ha podido ser, pero eso no significa que nuestros cimientos no estén asentados o que no sigamos trabajando desde otro lado. Para nosotras, seguirá siendo #ElMomento.